Jesús en la Biblia 6: de Adán hasta Noé

Youtube: https://youtu.be/MiFBas97UiQ
  1. Recapitulación

    1. La creación = la redención
    2. Adán = Cristo
    3. Árbol de la vida = Cristo
    4. La profecía = Cristo
    5. Abel = Cristo
  2. Jesús en la primera genealogía

    Esta es la lista de los descendientes de Adán. Cuando Dios creó al ser humano, lo hizo a semejanza de Dios mismo. Los creó hombre y mujer, y los bendijo. El día que fueron creados los llamó «seres humanos». Cuando Adán llegó a la edad de ciento treinta años, tuvo un hijo a su semejanza e imagen, y lo llamó Set. Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más y tuvo otros hijos y otras hijas. De modo que Adán vivió novecientos treinta años y murió. Set tenía ciento cinco años cuando tuvo a su hijo Enós. Después del nacimiento de Enós, Set vivió ochocientos siete años más y tuvo otros hijos y otras hijas. De modo que Set vivió novecientos doce años y murió. Enós tenía noventa años cuando tuvo a su hijo Cainán. Después del nacimiento de Cainán, Enós vivió ochocientos quince años más y tuvo otros hijos y otras hijas. De modo que Enós vivió novecientos cinco años y murió. Cainán tenía setenta años cuando tuvo a su hijo Malalel. Después del nacimiento de Malalel, Cainán vivió ochocientos cuarenta años más y tuvo otros hijos y otras hijas. De modo que Cainán vivió novecientos diez años y murió. Malalel tenía sesenta y cinco años cuando tuvo a su hijo Jared. Después del nacimiento de Jared, Malalel vivió ochocientos treinta años más y tuvo otros hijos y otras hijas. De modo que Malalel vivió ochocientos noventa y cinco años y murió. Jared tenía ciento sesenta y dos años cuando tuvo a su hijo Enoc. Después del nacimiento de Enoc, Jared vivió ochocientos años más y tuvo otros hijos y otras hijas. De modo que Jared vivió novecientos sesenta y dos años y murió. Enoc tenía sesenta y cinco años cuando tuvo a su hijo Matusalén. Después del nacimiento de Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más y tuvo otros hijos y otras hijas. En total, Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años, y como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó. Matusalén tenía ciento ochenta y siete años cuando tuvo a su hijo Lamec. Después del nacimiento de Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años más y tuvo otros hijos y otras hijas. De modo que Matusalén vivió novecientos sesenta y nueve años y murió. Lamec tenía ciento ochenta y dos años cuando tuvo a su hijo Noé. Le dio ese nombre porque dijo: «Este niño nos dará descanso en nuestros trabajos y sufrimientos en esta tierra que maldijo el Señor». Después del nacimiento de Noé, Lamec vivió quinientos noventa y cinco años más y tuvo otros hijos y otras hijas. De modo que Lamec murió a los setecientos setenta y siete años. Noé ya había cumplido quinientos años cuando tuvo a sus hijos Sem, Cam y Jafet. (Gn.5:1-32)

    1. Adán (930) = Hombre
    2. Set (912) = Nombrado
    3. Enos (905) = Mortal
    4. Cainán (910) = Lamento
    5. Mahaleel  (895) = Bendito Dios
    6. Jared (962) = Vendrá
    7. Enoc (365) = Enseñando
    8. Matusalén (969) = Su muerte traerá
    9. Lamec (777) = Al Angustiado
    10. Noe (950) = Descanso, Consuelo
    11. Significado:
      El hombre fue nombrado mortal y al lamento, pero el Bendito Dios vendrá enseñando que su muerte treará al angustiado descanso y consuelo.
  3. Enoc tipo de Cristo

    Cuando Enoc tenía sesenta y cinco años, fue padre de Matusalén. Después del nacimiento de Matusalén, Enoc vivió en íntima comunión con Dios trescientos años más y tuvo otros hijos e hijas. Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años andando en íntima comunión con Dios. Y un día desapareció, porque Dios se lo llevó (Gn.5:21-24) // Enoc, quien vivió en la séptima generación después de Adán, profetizó acerca de estas personas. Dijo: «¡Escuchen! El Señor viene con incontables millares de sus santos para ejecutar juicio sobre la gente de este mundo. Declarará culpables a los seres humanos por todos los actos perversos que cada uno haya hecho y a los pecadores rebeldes por todos los insultos que hayan dicho contra él» (Jud.1:14-15)

    1. Comunión íntima con Dios, igual que Jesús

      A Dios nadie lo ha visto nunca; el Hijo único, que es Dios y que vive en unión íntima con el Padre, nos lo ha dado a conocer. (Jn.1:18)

    2. Profeta, igual que Jesús

      Era un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo. (Lc.24:19) // Moisés dijo: “El Señor su Dios hará surgir para ustedes, de entre sus hermanos, a un profeta como yo; presten atención a todo lo que les diga. (Hch.3:22)

    3. Llevado vivo por Dios, igual que Jesús

      Y el Señor, después que les habló, fue recibido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios. (Mr.16:19) // Y aconteció que bendiciéndolos, se separó de ellos, y fue llevado arriba al cielo. (Lc.24:51)

    4. Partió jóven, igual que Jesús

      Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años, hijo, según se creía, de José, hijo de Elí. (Lc.3:23)

    5. Partió mucho antes del juicio que vendría sobre la tierra, igual que Jesús

      Quien de cierto es necesario que el cielo reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo. (Hch.3:21) // El Señor viene con incontables millares de sus santos para ejecutar juicio sobre la gente de este mundo. (Jud.1:14-15)

    6. Profetizó que la partida de su descendiente traería el juicio sobre la tierra, igual que Jesús

  4. Matusalén tipo de la iglesia

    1. El significado de su nombre: “Su muerte traerá”

      1. Nombres que revelan propósitos o acontecimientos importantes
        1. Peleg
          Significa “división”, y Peleg vivió cuando la tierra estaba dividida en sus divisiones lingüísticas en la Torre de Babel. (Gn.10:23)
        2. Abraham
          Significa “padre de una multitud”, lo que refleja la promesa que Dios le hizo a Abraham. (Gn.15:5; 17:5)
        3. Jezreel
          Así que Oseas se casó con Gomer, hija de Diblaim. Ella quedó embarazada y le dio un hijo. Entonces el Señor dijo: «Ponle al niño por nombre Jezreel, porque estoy a punto de castigar a la dinastía del rey Jehú para vengar los asesinatos que cometió en Jezreel. De hecho, pondré fin a la independencia de Israel y acabaré con su poderío militar en el valle de Jezreel». (Os.1:3-4)
        4. Lo-ruhama
          Al poco tiempo, Gomer quedó embarazada otra vez y dio a luz una niña. Entonces el Señor le dijo a Oseas: «Ponle por nombre a tu hija Lo-ruhama —“no amada”— porque ya no le demostraré amor al pueblo de Israel ni lo perdonaré; pero sí le demostraré amor al pueblo de Judá. Lo libraré de sus enemigos, no con armas y ejércitos ni con caballos y jinetes, sino con mi poder como el Señor su Dios». (Os.1:6-7)
      2. El significado de Matusalén era una profecía
        1. “Enoc siendo profeta le dio este nombre bajo el espíritu de profecía, prediciendo por él cuándo sería el diluvio; porque su nombre, según Bochart {s}, significa “cuando muera habrá una emisión”, o envío de aguas sobre la tierra, para destruirla.” —Dr. John Gill, erudito hebreo del siglo XVIII [Notas de Gill: {r} Apud Euseb. Evangelio. Praepar. l. 9.c. 17. pág. 419. {s} Thaleg. l. 2.c. 13. col. 88. entonces Ainsworth.] cita
          1. Estaba citando a eruditos anteriores como Eusebio, Samuel Bochart (erudito bíblico francés del siglo XVII que compiló un diccionario árabe) y Henry Ainsworth (comentarista y erudito bíblico [incluido el hebreo] de finales del siglo XVI y principios del XVII), quienes habían dicho esto antes. Los comentaristas Jamieson, Fausset y Brown están de acuerdo con Gill. Ellos declararon: “Este nombre significa “Él muere y es enviado”, de modo que Enoc lo dio como profético del diluvio. Se calcula que Matusalén murió en el año de aquella catástrofe”. 3
        2. La palabra muwth significa “morir/muerte” en hebreo. La primera parte del nombre de Matusalén significa “mortal”. Al tomar meth/muth (la raíz de la primera parte de su nombre) y combinarla con selah (la segunda parte de su nombre), revelaba el tiempo en el que vendría el diluvio. La interpretación de su nombre es corroborada por el nombre transliterado en griego usado en la genealogía de Jesús en Lucas 3:37, el cual es procedente de Μαθουσαλά o Mathousala , el cual, según el Léxico Griego del Nuevo Testamento significa literalmente: “cuando muera, habrá emisión” 4
        3. Esto no es más que reiterar lo que han sugerido los estudiosos anteriores. Pero esta definición puede ser la razón por la que muchos eruditos afirman que el nombre de Matusalén significa “cuando muera vendrá” o “tras su muerte habrá un cambio importante”. Por lo tanto, dicen que esto pudo haber ayudado a significar que el diluvio vendría cuando Matusalén muriera. (cita) Y efectivamente, Matusalén murió en el año del diluvio.
      3. ¿Siete días de luto?
        1. Por lo anterior se cree que Matusalén murió inmediatamente antes del diluvio. Si esto es cierto o no, no podemos estar seguros. La instrucción de Dios para Noé y su familia de abordar el arca con siete días de anticipación fue por varias razones (Gn.7:1,4,10). Obviamente, una razón fue completar la fase final de cargar los animales (Gn.7.2-9), y la segunda fue una prueba final de fe para Noé y su familia, siendo el embarque final el séptimo día (Gn.7:11-16). Pero también pudo haber sido que estos siete días hayan sido un período de luto por la muerte de Matusalén. Ten en cuenta que era común que las personas prominentes fueran honradas con momentos designados de luto después de su fallecimiento (ver Gn.27:41; 50:4; Dt.34.8; 2Sa.11:27). Sin embargo, seguramente hubo muchos que tuvieron períodos de luto que simplemente no se mencionan en la Biblia. A la luz de esto, otros han sugerido que estos siete días también fueron un período de luto por Matusalén. No podemos estar seguros de si esto es cierto o no, pero sería un buen “límite” para la vida de Matusalén. (cita)
    2. Su simbología

      Cristo no es uno, sino un cuerpo (1Co.12)

      1. Descendiente de Enoc = descendientes espirituales de Cristo
        Dios sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio a la iglesia, como cabeza de todo, pues la iglesia es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena a plenitud. A ustedes, él les dio vida cuando aún estaban muertos en sus delitos y pecados (Ef.1:22-23, 2:1) // Porque así como el Padre resucita a los muertos y les da vida, así también el Hijo da vida a quienes a él le place (Jn.5:21) // Pues le has dado a tu Hijo autoridad sobre todo ser humano. Él da vida eterna a cada uno de los que tú le has dado (Jn.17:2)
      2. Su partida de esta tierra desataría el juicio (profecía) = el cuerpo de Cristo parte para dar lugar al juicio
        Cuando el Hijo del Hombre regrese, será como en los días de Noé. En esos días, la gente disfrutaba de banquetes, fiestas y casamientos, hasta el momento en que Noé entró en su barco y llegó el diluvio y los destruyó a todos. El mundo será como en los días de Lot, cuando las personas se ocupaban de sus quehaceres diarios —comían y bebían, compraban y vendían, cultivaban y edificaban— hasta la mañana en que Lot salió de Sodoma. Entonces llovió del cielo fuego y azufre ardiente, y destruyó a todos. Sí, será “todo como siempre” hasta el día en que se manifieste el Hijo del Hombre. Ese día, la persona que esté en la azotea no baje a la casa para empacar. La persona que esté en el campo no regrese a su casa (Lc.17:26-28). Esa noche, dos personas estarán durmiendo en una misma cama; una será llevada y la otra, dejada. Dos mujeres estarán moliendo harina juntas en un molino; una será llevada, la otra será dejada (Lc.17:34-35) // Apareció en el cielo una señal maravillosa: una mujer revestida del sol, con la luna debajo de sus pies y con una corona de doce estrellas en la cabeza. Estaba embarazada y gritaba por los dolores y angustias del parto. Y apareció en el cielo otra señal: un enorme dragón de color rojo encendido que tenía siete cabezas, diez cuernos y una diadema en cada cabeza. Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se plantó delante de ella para devorar a su hijo tan pronto como naciera. Ella dio a luz un hijo varón que «gobernará a todas las naciones con cetro de hierro». Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios, que está en su trono. (Ap.12:1-5)
      3. El hombre que más vivió = la gracia de Dios postergando el juicio
        Ante todo, deben saber que en los últimos días vendrá gente burlona que, siguiendo sus malos deseos, se mofará y dirá: «¿Qué hubo de esa promesa de su venida? Nuestros antepasados murieron y nada ha cambiado desde el principio de la creación». Pero intencionalmente olvidan que desde tiempos antiguos, por la palabra de Dios, existía el cielo y también la tierra, que surgió del agua y mediante el agua. Por la palabra y el agua, el mundo de aquel entonces pereció inundado. Y ahora, por esa misma palabra, el cielo y la tierra están guardados para el fuego, reservados para el día del juicio y de la destrucción de los impíos. Pero no olviden, queridos hermanos, que para el Señor un día es como mil años y mil años, como un día. El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. (2Pe.3:3-9)
      4. Mientras que estuviera Matusalén vivo, la gente podía estar “tranquila” = igual la iglesia
        Sí, será “todo como siempre” hasta el día en que se manifieste el Hijo del Hombre. Ese día, la persona que esté en la azotea no baje a la casa para empacar. La persona que esté en el campo no regrese a su casa (Lc.17:30-31). Esa noche, dos personas estarán durmiendo en una misma cama; una será llevada y la otra, dejada. Dos mujeres estarán moliendo harina juntas en un molino; una será llevada, la otra será dejada (Lc.17:34-35)
      5. No tiene que hacer preparativos para atravesar el juicio, pues no estará en la tierra
        La mujer dio a luz un hijo varón, el cual gobernará a todas las naciones con cetro de hierro. Pero su hijo le fue arrebatado para Dios y su trono. La mujer huyó entonces al desierto, a un lugar que Dios le había preparado, para que allí la alimentaran durante mil doscientos sesenta días. Después hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón, y el dragón y sus ángeles también lucharon, pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el cielo. Así fue expulsado el gran dragón, que es la serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, y que engaña a todo el mundo. Él y sus ángeles fueron arrojados a la tierra. Entonces oí una fuerte voz en el cielo, que decía: «¡Aquí están ya la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo! ¡Ya ha sido expulsado el que día y noche acusaba a nuestros hermanos delante de nuestro Dios! Ellos lo vencieron por la sangre del Cordero y por la palabra que ellos proclamaron; siempre estuvieron preparados a entregar sus vidas y morir. ¡Alégrense por eso, ustedes los cielos! ¡Alégrense ustedes, que los habitan! ¡Pero ay de ustedes, los que habitan la tierra y el mar! El diablo ha llegado a ustedes lleno de ira, porque sabe que le queda poco tiempo» (Ap.12:5-12) // Ya que has guardado mi mandato de ser constante, yo por mi parte te guardaré de la hora de prueba, que vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra (Ap.3:10)
  5. Noé tipo de Israel

    1. Es resguardado en la tierra durante el tiempo de juicio, igual que Israel

      ¡Mira! Estoy a punto de cubrir la tierra con un diluvio que destruirá a todo ser vivo que respira. Todo lo que hay en la tierra morirá, pero confirmaré mi pacto contigo. Así que entren en el barco tú y tu mujer, y tus hijos y sus esposas. Mete en el barco junto contigo a una pareja—macho y hembra— de cada especie animal a fin de mantenerlos vivos durante el diluvio. (Gn.6:17-19)

      1. Ella dio a luz un hijo varón que «gobernará a todas las naciones con cetro de hierro». Pero su hijo fue arrebatado y llevado hasta Dios, que está en su trono. Y la mujer huyó al desierto, a un lugar que Dios le había preparado para que allí la sustentaran durante mil doscientos sesenta días. (Ap.12:5-6)
      2. Cuando el dragón se vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al varón. Pero a la mujer se le dieron las dos alas de la gran águila, para que volara al desierto, al lugar donde sería sustentada durante un tiempo y tiempos y medio tiempo, lejos de la vista de la serpiente. La serpiente, persiguiendo a la mujer, arrojó por sus fauces agua como un río para que la corriente la arrastrara. Pero la tierra ayudó a la mujer: abrió la boca y se tragó el río que el dragón había arrojado por sus fauces. Entonces el dragón se enfureció contra la mujer y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús. (Ap.2:13-17)
    2. El juicio vino del cielo y del fondo de la tierra, igual que durante el tiempo de la tribulación

      Cuando Noé tenía seiscientos años, precisamente en el día diecisiete del mes segundo, se reventaron las fuentes del mar profundo y se abrieron las compuertas del cielo. Cuarenta días y cuarenta noches llovió sobre la tierra. (Gn.7:11-12)

      1. Del cielo
        1. Luego vi el cielo abierto y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama Fiel y Verdadero. Con justicia dicta sentencia y hace la guerra. Sus ojos resplandecen como llamas de fuego y muchas diademas ciñen su cabeza. Lleva escrito un nombre que nadie conoce sino solo él. Está vestido de un manto teñido en sangre y su nombre es «el Verbo de Dios». Lo siguen los ejércitos del cielo, montados en caballos blancos y vestidos de tela de lino fino, blanco y limpio. De su boca sale una espada afilada, con la que herirá a las naciones. «Las gobernará con cetro de hierro». Él mismo exprime uvas en el lagar para sacar el vino del furor del castigo que viene de Dios Todopoderoso. En su manto y sobre el muslo lleva escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores. Vi a un ángel que, parado sobre el sol, gritaba a todas las aves que vuelan en medio del cielo: «Vengan, reúnanse para la gran cena de Dios, para que coman carne de reyes, de jefes militares y de magnates; carne de caballos y de sus jinetes; carne de toda clase de gente, libres y esclavos, grandes y pequeños». (Ap.19:11-18)
      2. Del fondo de la tierra
        1. El quinto ángel tocó su trompeta y vi que había caído del cielo a la tierra una estrella, a la cual se le entregó la llave del pozo del abismo. Lo abrió y del pozo subió una humareda, como la de un horno gigantesco que oscureció el sol y el aire. De la humareda descendieron langostas sobre la tierra y se les dio poder como el que tienen los escorpiones de la tierra. Se les ordenó que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna planta ni ningún árbol, sino solo a las personas que no llevaran en la frente el sello de Dios. No se les dio permiso para matarlas, sino solo para atormentarlas durante cinco meses. Su tormento es como el producido por la picadura de un escorpión. En aquellos días la gente buscará la muerte, pero no la encontrará; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos. (Ap.9:1-6)
        2. La bestia que has visto es la que antes era, pero ya no es; también está a punto de subir del abismo, pero va rumbo a la destrucción. Los habitantes de la tierra, cuyos nombres, desde la creación del mundo, no han sido escritos en el libro de la vida, se asombrarán al ver a la bestia, porque antes era, pero ya no es y, sin embargo, reaparecerá. (Ap.17:8)
    3. Sobreviven el tiempo de juicio para repoblar la tierra en el nuevo comienzo

      Después Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y les dijo: Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra. (Gn.9:1)

      1. Otra vez se oirán las voces felices de los novios y las novias junto con las canciones alegres de las personas que traen ofrendas de gratitud al Señor. Cantarán: “Denle gracias al Señor de los Ejércitos Celestiales, porque el Señor es bueno. ¡Su fiel amor perdura para siempre!”. Pues restauraré la prosperidad de esta tierra a como era en el pasado, dice el Señor. (Jer.33:11)
      2. En aquel día quedarán tan pocos hombres que siete mujeres pelearán por uno solo y le dirán: «¡Deja que todas nos casemos contigo! Nos ocuparemos de nuestra propia comida y ropa. Solo déjanos tomar tu apellido, para que no se burlen de nosotras diciendo que somos solteronas» (Is.4:1)
      3. El bebé jugará seguro cerca de la guarida de la cobra; así es, un niño pequeño meterá la mano en un nido de víboras mortales y no le pasará nada. (Is.11:8)
      4. Se acerca el día —dice el Señor—, cuando aumentaré en gran manera la población humana y el número de los animales en Israel y Judá. (Jer.31:27)
      5. Judá, en cambio, se llenará de gente para siempre y Jerusalén perdurará a través de todas las generaciones. (Jl.3:20)
      6. La familia más pequeña se convertirá en mil personas y el grupo más diminuto se convertirá en una nación poderosa. A su debido tiempo, yo, el Señor, haré que esto suceda. (Is.60:22)
  6. ¿No era Noé un tipo de Cristo?

    1. Traería alivio igual que Cristo

      1. Noé
        Lamec tenía ciento ochenta y dos años cuando tuvo a su hijo Noé. Le dio ese nombre porque dijo: «Este niño nos dará descanso en nuestros trabajos y sufrimientos en esta tierra que maldijo el Señor». (Gn.5:28-29)
      2. Cristo
        Luego dijo Jesús: Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso. (Mt.11:28)
    2. Linaje correcto igual que Cristo

      1. Noé
        Estas son las generaciones de Noé. Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones. (Gn.6:9)
      2. Cristo
        Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham. (Mt.1:1)
    3. Fue un predicador de justicia (advirtió del juicio que vendría), igual que Cristo

      1. Noé
        Dios tampoco perdonó al mundo antiguo, aparte de Noé y a los otros siete miembros de su familia. Noé advirtió al mundo del justo juicio de Dios, y por eso Dios lo protegió cuando destruyó, con un gran diluvio, el mundo de los que vivían sin Dios. (2Pe.2:5)
      2. Cristo
        ¡Oh Jerusalén, Jerusalén, la ciudad que mata a los profetas y apedrea a los mensajeros de Dios! Cuántas veces quise juntar a tus hijos como la gallina protege a sus pollitos debajo de sus alas, pero no me dejaste. Y ahora, mira, tu casa está abandonada y desolada. Pues te digo lo siguiente: no volverás a verme hasta que digas: “¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor!” (Mt.23:37-39) // Ustedes también perecerán a menos que se arrepientan de sus pecados y vuelvan a Dios (Lc.13:3)
    4. Proveyó el medio de salvación para la humanidad, igual que Cristo

      1. Noé
        Dijo a Noé: He decidido acabar con toda la gente, pues por su causa la tierra está llena de violencia. Así que voy a destruir a la gente junto con la tierra. Constrúyete un arca de madera resinosa, hazle compartimentos y cúbrela con brea por dentro y por fuera. (Gn.6:13-4)
      2. Cristo
        Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios. (Jn.3:16-18)
    5. Salvó a su familia, igual que Cristo

      1. Noé
        Todo lo que hay en la tierra morirá,
        pero confirmaré mi pacto contigo. Así que entren en el barco tú y tu mujer, y tus hijos y sus esposas (Gn.6:17-18) // Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia (He.11.7)
      2. Cristo
         Jesús preguntó: «¿Quién es mi madre? ¿Quiénes son mis hermanos?». Luego señaló a sus discípulos y dijo: «Miren, estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo es mi hermano y mi hermana y mi madre». (Mt.12:48-50) // Ahora bien, el esclavo no se queda para siempre en la familia; pero el hijo sí se queda en ella para siempre. (Jn.8:35)
    6. Trajo salvación y condenación

      1. Noé
        Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe. (He.11:7)
      2. Cristo
        Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios (Jn.3:16-17) // Si yo no hubiera venido ni les hubiera hablado, no serían culpables de pecado. Pero ahora no tienen excusa por su pecado (Jn.15:22)
    7. Daría un nuevo comienzo a la tierra

      1. Noé
        Entonces Dios le dijo a Noé: «Todos ustedes —tú y tu esposa, y tus hijos y sus esposas— salgan del barco. Suelta a todos los animales —las aves, los animales y los animales pequeños que corren por el suelo— para que puedan ser fructíferos y se multipliquen por toda la tierra». (Gn.8:15-17)
      2. Cristo
        Jesús contestó: Les aseguro que cuando el mundo se renueve y el Hijo del Hombre se siente sobre su trono glorioso, ustedes que han sido mis seguidores también se sentarán en doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. (Mt.19:28)
  7. El arca es un tipo de Cristo

    1. Tienes que entrar en ella [él] para ser salvo del juicio

      1. Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. (Ro.8:1)
    2. Tienes que atender a la llamada del mensajero de Dios que te invita a entrar

      1.  Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien predique? ¿Y cómo predicarán sin ser enviados? Así está escrito: ¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian las buenas noticias!. (Ro.10:14-15)

Alberto Vazquez Botello