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Simple, Pereza y Presunción
Después vi en mi sueño que siguió hasta llegar al pie de una pendiente, vio a un lado del camino a tres hombres profundamente dormidos y con grilletes en los pies. Uno se llamaba SIMPLE; el otro, PEREZA; y el tercero, PRESUNCIÓN. Al verlos en este estado, CRISTIANO se les acercó para ver si podía despertarlos, y les gritó:
—Ustedes son como los que duermen en la punta de un mástil, que debajo tienen el Mar Muerto, un abismo sin fondo (Pr.23:34). Despierten, pues, y vengan conmigo, y les ayudaré a quitarse los grilletes, pues si el que anda como león rugiente pasa por aquí, serán presa de sus dientes (1Pe.5:8).
Despertando, los tres contestaron. Primero lo hizo SIMPLE:
—No veo peligro alguno.
PEREZA añadió:
—Dormiremos un ratito más.
PRESUNCIÓN dijo:
—A ti qué te importa lo que nos pase a nosotros.
Y con esto, se volvieron a dormir y CRISTIANO siguió su camino.
Formalista e Hipocresía
Todavía preocupado, CRISTIANO vio a dos hombres brincando la pared del lado izquierdo del camino, y lo alcanzaron a paso acelerado. Uno de ellos se llamaba FORMALISTA y el otro, HIPOCRESÍA.
CRISTIANO les preguntó:
—¿De dónde vienen y a dónde van?
Respondieron ellos:
—Nacimos en el país de Vanagloria y vamos al Monte Sión en busca de alabanza.
—¿Por qué no entraron por la puerta estrecha a la entrada del camino? ¿No saben que está escrito “El que no entra por la puerta, mas sube por otra parte, el tal es ladrón y robador”? (Jn.10:1).
Respondieron que sus compatriotas consideraban que la puerta quedaba demasiado lejos, y que su manera usual de entrar era brincar el muro como lo habían hecho ellos.
—¿No creen ustedes que será contado como transgresión contra el Señor del lugar donde nos dirigimos, el violar así su voluntad revelada?
Le respondieron que, en cuanto a eso no tenía por qué preocuparse.
—Además —dijeron— el asunto es que entramos y, ¿qué importa cómo?
A lo que contestó CRISTIANO:
—Yo ando según las reglas de mi Maestro, ustedes según las reglas de su propio corazón. Ustedes ya son contados como ladrones por el Señor del camino, por lo cual no contarán con su misericordia (Jn.14:6).
A esto no contestaron nada, solo le dijeron que se ocupara de sí mismo. Luego vi que cada cual siguió su camino, sin mucho que hablar (Jue.21:25), salvo que los dos hombres le dijeron a CRISTIANO que en cuanto a la ley y las ordenanzas no dudaban de que tenían que seguirlas como él. FORMALISTA e HIPOCRESÍA comenzaron a discutir con Cristiano diciendo:
—Nosotros guardamos toda la Ley tal como tú lo haces. La única diferencia entre nosotros es esa capa sobre tus espaldas. Quizá es para cubrir la verguenza de tu desnudez
—Este saco me fue dado por el Señor de la ciudad y cuando venga a la puerta El me conocerá por el mismo. Tengo una marca sobre mi frente y también un pergamino sellado que entregaré al llegar a la puerta Celestial. Dudo que ustedes tengan esas cosas por cuanto no entraron por la puerta estrecha. (Jn.1:7-9; Ga.2:16).
Los otros nada contestaron, solo se miraron uno al otro y rieron.
El Collado de Dificultades
Vi luego, que todos llegaron al pie del Collado de Dificultades, donde había un manantial. Desde allí partían otros dos caminos además del que venía derecho desde la puerta angosta: el uno conducía a la izquierda y el otro a la derecha del pie del collado; más el camino angosto subía derecho por el collado que se llama Dificultades. CRISTIANO fue primero al manantial y bebió agua para refrescarse; en seguida comenzó a subir el collado. Los otros dos llegaron también al pie del collado, pero cuando vieron que la cuesta era alta y empinada, y que había otros dos caminos más fáciles, resolvieron ir por ellos. El nombre de uno de estos era Peligro, y el del otro, Destrucción. Uno tomó el camino del Peligro, y fue a parar a un bosque grande; y el otro siguió el camino de la Destrucción, que lo condujo a un campo inmenso lleno de montañas oscuras, donde tropezó y cayó sin poder volver a levantarse. Después miré a CRISTIANO para ver cómo subía el collado, y noté que tropezaba y a menudo caía, y muchas veces trepaba valiéndose de las manos y rodillas por lo empinado de la cuesta. Ahora bien, a mitad de la subida había una arboleda agradable, hecha por el Señor del collado para descanso de los peregrinos fatigados. Allí, pues, llegó CRISTIANO y se sentó a descansar. Luego sacó el rollo de su pecho y se puso a leer para consolarse. También volvió a admirar la vestimenta que le había sido dada en el lugar de la cruz, y ya tranquilo, pronto empezó a dormitar. Luego cayó en un sueño tan profundo que lo detuvo allí hasta casi el anochecer; y estando dormido, se le cayó el rollo de las manos. Mientras dormía, se le acercó uno corriendo que lo despertó, diciendo:
—Mira a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio (Prov. 6:6).
Y con eso, CRISTIANO dio un salto poniéndose de pie y emprendió nuevamente su camino cuesta arriba a buen paso hasta llegar a la cumbre.
En la cumbre del collado, le salieron al encuentro dos hombres que venían corriendo. El nombre de uno era TEMEROSO y el del otro DESCONFIADO, a los cuales CRISTIANO preguntó:
—Señores, ¿qué pasa? ¡Están corriendo en dirección contraria!
TEMEROSO le respondió que se dirigían al Monte Sión pero que habían escalado a este lugar difícil:
—Pero más andamos —agregó jadeando— más peligros encontramos. Por eso, dimos vuelta y ahora nos volvemos.
—Sí —dijo DESCONFIADO— porque un poco más adelante hay dos leones en el camino, si despiertos o dormidos, no sabemos, pero si llegamos hasta estar a su alcance, seguro que nos harían pedazos.
—Lo que dicen me espanta —dijo CRISTIANO— pero, ¿a dónde podría ir para estar a salvo? ¡Seguiré adelante!
Así, DESCONFIADO y TEMEROSO corrieron cuesta abajo, mientras CRISTIANO seguía su camino. Pero pensando en lo que habían dicho aquellos hombres buscó en su seno el rollo, para leerlo y recibir consuelo, pero por más que lo buscó no lo pudo encontrar. Muy afligido, CRISTIANO no sabía qué hacer porque necesitaba eso que él usaba para consolarse, y lo que hubiera sido su pase a la Ciudad Celestial. Se recriminó por ser tan necio como para dormirse en aquel lugar que había sido colocado allí para tener un poco de descanso de su cansancio. Por lo tanto, emprendió el regreso hasta divisar la arboleda, se regañaba a sí mismo por haberse dormido, diciendo: “¡Oh, miserable de mí! ¡Haberme dormido de día! ¡Dormirme en medio de la dificultad! (1Ts. 5:7-8; Ap.2:4-5) ¡Haber cedido a la carne! ¡Cuántos pasos he tomado en vano! (Esto mismo le pasó a Israel, porque por su pecado tuvieron que regresar por el camino del Mar Rojo). Y ahora tengo que avanzar con dolor, que hubiera podido hacer con alegría, si no hubiera sido por este sueño pecaminoso. Tengo que andar por el mismo camino dos veces, cuando no hubiera sido necesario hacerlo más de una vez. ¡Ay, ojalá no me hubiera dormido!” Para entonces, había llegado a la arboleda donde se sentó y lloró un rato, pero el final buscando tristemente alrededor, vio el rollo, que recogió inmediatamente; y temblando se lo metió en el seno. ¡Qué alegría la de este hombre cuando había recobrado el rollo, porque este era la seguridad de su vida (1Jn.5:13)! También volvió a recordar lo que le habían contado de los leones. Y se dijo CRISTIANO: “Estas fieras andan de noche buscando su presa, y si me encuentran en la oscuridad, ¿cómo escaparé de sus garras?” Y así, siguió su camino, lamentándose todo el tiempo su infeliz error, cuando de pronto levantó la vista y he aquí vio un magnífico palacio. El nombre del palacio era HERMOSO y estaba a un costado del camino real.
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El deseo de compartir la fe de CRISTIANO
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Cuando tienes un encuentro con el Señor, lo que deseas es que otros lo tengan
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El evangelismo es algo que debería surgir de forma natural
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Pero el evangelismo efectivo requiere preparación
- No hay diferencia entre judíos y los que no son judíos, pues el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a cuantos lo invocan, porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo». Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien predique? ¿Y cómo predicarán sin ser enviados? Así está escrito: «¡Qué hermosos son los pies de los que anuncian las buenas noticias!». (Ro.10:12-15)
- A doce de ellos los designó para que estuvieran con él, para enviarlos a predicar. (Mr.3:14)
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Nuestra vida no es solo una travesía al hogar celestial
- Muchos tienen una actitud de espera pasiva, como los de la iglesia de Tesalónica
Y ahora, amados hermanos, les damos el siguiente mandato en el nombre de nuestro Señor Jesucristo: aléjense de todos los creyentes que llevan vidas ociosas y que no siguen la tradición que recibieron de nosotros. Pues ustedes saben que deben imitarnos. No estuvimos sin hacer nada cuando los visitamos a ustedes. En ningún momento aceptamos comida de nadie sin pagarla. Trabajamos mucho de día y de noche a fin de no ser una carga para ninguno de ustedes. Por cierto, teníamos el derecho de pedirles que nos alimentaran, pero quisimos dejarles un ejemplo que seguir. Incluso mientras estábamos con ustedes les dimos la siguiente orden: «Los que no están dispuestos a trabajar que tampoco coman». Sin embargo, oímos que algunos de ustedes llevan vidas de ocio, se niegan a trabajar y se entrometen en los asuntos de los demás. Les ordenamos a tales personas y les rogamos en el nombre del Señor Jesucristo que se tranquilicen y que trabajen para ganarse la vida. En cuanto al resto de ustedes, amados hermanos, nunca se cansen de hacer el bien. Tomen nota de quienes rehúsan obedecer lo que decimos en esta carta. Aléjense de ellos, para que se avergüencen. No los vean como enemigos, sino llámenles la atención como lo harían con un hermano. (2Ts.3:1-15)
- Muchos tienen una actitud de espera pasiva, como los de la iglesia de Tesalónica
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Nuestra vida se convierte en un estandarte que Dios levanta en alto para anunciar su salvación
- Cuando el Señor quiere que nos unamos a su causa
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. (Mt.16:25)
- La misión es ser esos embajadores que anuncian la salvación
- Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, hasta en los confines de la tierra. (Hch.1:8)
- Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él. Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. Así que somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos: «¡Vuelvan a Dios!». Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo. (2Co.5:18-21)
- Esto no es solo por medio de la predicación, sino de tu liderazgo, tus obras, tu testimonio
- Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mt.5:14-16)
- Los esclavos siempre deben obedecer a sus amos y hacer todo lo posible por agradarlos. No deben ser respondones, ni robar, sino demostrar que son buenos y absolutamente dignos de confianza. Entonces harán que la enseñanza acerca de Dios nuestro Salvador sea atractiva en todos los sentidos. (Tit.2:9-10)
- Cuando el Señor quiere que nos unamos a su causa
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Por eso es importante tu preparación
- Tu mensaje: conocer lo básico del evangelio
- Tu testimonio: que no des mal de qué hablar (por el mal testimonio, muchos se han alegado, y viceversa)
- Tu respuesta: que de respuesta a las problemáticas que enfrentan
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Algunas personajes en el camino del cristiano
Te topas gente así fuera de la iglesia… y dentro de la iglesia.
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SIMPLE (ingenuo)
Sin experiencia, ingénuos, no saben que no saben, y no saben que necesitan conocimiento que ignoran, de ahí que tiendan a menospreciar el conocimiento que ignoran.
- No sabe lo que se está perdiendo, y como no lo sabe, no lo busca, o no le atrae lo que le ofreces…
- Hasta que lo prueba… o hasta que ve su utilidad
- A gente como esta hay que tomar medidas: no la invites, pasa por ella. Una vez que lo prueban se encarrillan
- El quebrantamiento los lleva a buscar el conocimiento
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PEREZA (necio)
Necio/insensato: aborrece el conocimiento, no lo buscan, son flojos (Pr.26:16). Son tercos en su ignorancia.
- Creen que todo lo obtendrán por sentido común y con su ingenio
- ¿Entender a Dios? Ellos ya lo descifraron y tienen una idea bien armada sin necesidad de estudiarlo
- El quebrantamiento los lleva a enojarse contra Dios (Pr.19:3)
- Hay que ser persistentes en nuestro llamado
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PRESUNCIÓN (escarnecedor/burlador)
Tienen conocimiento de la palabra de Dios y su sabiduría pero no lo creen. Son incrédulos y no toman enserio lo que se les enseña, pues ellos creen saberlo mejor o más (Pr.22:24). Son insolentes y orgullosos.
- Sobre todo, quiero recordarles que, en los últimos días, vendrán burladores que se reirán de la verdad y seguirán sus propios deseos. Dirán: «¿Qué pasó con la promesa de que Jesús iba a volver? Desde tiempos antes de nuestros antepasados, el mundo sigue igual que al principio de la creación». (2Pe.3:3-4)
- Del simple, el escarnecedor, y el necio, el ingénuo es el más rescatable. Si persistes en la ingenuidad, caes en la necedad, y si persistes en ella, caes en el burlador (la insolencia).
- Presume lo que tienes
¿Acaso el pueblo de Dios tropezó y cayó sin posibilidad de recuperarse? ¡De ninguna manera! El pueblo fue desobediente, por eso Dios puso la salvación al alcance de los gentiles. Sin embargo, él quería que su propio pueblo sintiera celos y la reclamara para sí… Menciono todo lo anterior especialmente para ustedes, los gentiles. Dios me designó apóstol a los gentiles. Pongo énfasis en esto porque, de alguna manera, quiero hacer que los hijos de Israel sientan celos de lo que tienen ustedes, los gentiles, y entonces yo pueda salvar a algunos de ellos. (Ro.11:13-14)
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FORMALISTA
Obtiene en las normas morales la salida fácil al camino de Cristo. Tengo la forma moral judeocristiana, pero sin Cristo (para evitar el vituperio y el morir a mi mismo que se me requiere)
- —Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? —¿Por qué me llamas bueno? —respondió Jesús—. Nadie es bueno sino solo Dios. Ya sabes los mandamientos: “No cometas adulterio, no mates, no robes, no presentes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre”. —Todo eso lo he cumplido desde que era joven —dijo el hombre. Al oír esto, Jesús añadió: —Todavía te falta una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo entre los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Cuando el hombre oyó esto, se entristeció mucho, pues era muy rico. (Lc.19:18-23)
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HIPOCRECÍA
Sabe que está mal, que tiene sus pecados, pero es maestro en las apariencias, y da la fachada de una vida moral, incluso mejor que la de muchos cristianos. Desde el inicio el ser humano a querido implementar sus propios métodos para resolver su problemática.
- Adán:
En ese momento, se les abrieron los ojos, y de pronto sintieron vergüenza por su desnudez. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrirse. (Gn.3:7) - Abel:
Tiempo después, Caín presentó al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. 4 Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, 5 pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo. (Gn.4:3-5)
- Adán:
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TEMOROSO
- El cómodo que quiere evitarse las problemáticas, sufrimientos y dificultades por causa de la palabra
- Y el que fue sembrado en pedregales, este es el que oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. (Mt.13:20-21)
- ¿Qué haces con gente así? Le hablas de la redención del sufrimiento
- Para tu salvación (Jer.2:19)
- Para tu santificación (He.12:4-11; Ro.5:3-4; Stg.1:2-4)
- Para que manifiestes el verdadero amor (2Ti.2:10; Fil.1:29)
- Para desatatar las buenas obras que Dios preparó para ti (He.5:8-9)
- Para tu glorificación eterna (2Co.4:8-12)
- Para que experimentes a Dios y sus atributos (Ro.9:22)
- Claudicar solo te llevará a un peligro mayor
- Porque el que quiera salvar su vida la perderá… ¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde la vida? ¿O qué se puede dar a cambio de la vida? (Mt.16:25-26)
- El cómodo que quiere evitarse las problemáticas, sufrimientos y dificultades por causa de la palabra
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DESCONFIADO
- El que no cree. No cree que Dios lo rescatará, que estará con él, que le ayudará… al verse solo, claudica la carrera
No exagero cuando digo que el hombre que causó todos los problemas los lastimó más a todos ustedes que a mí. La mayoría de ustedes se le opusieron, y eso ya fue suficiente castigo. No obstante, ahora es tiempo de perdonarlo y consolarlo; de otro modo, podría ser vencido por el desaliento. Así que ahora les ruego que reafirmen su amor por él (2Co.2:5-8). Para que Satanás no se aproveche de nosotros. Pues ya conocemos sus maquinaciones malignas (2Co.2:11) - Ánimo, él te consolará, el te librará
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo. Si sufrimos, es para que ustedes tengan consuelo y salvación; y si somos consolados, es para que ustedes tengan el consuelo que los ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos. Firme es la esperanza que tenemos en cuanto a ustedes, porque sabemos que, así como participan de nuestros sufrimientos, así también participan de nuestro consuelo. Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión que hasta perdimos la esperanza de salir con vida: nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos. Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza y él seguirá librándonos. Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por nosotros a causa del don que se nos ha concedido en respuesta a tantas oraciones. (2Co.1:3-11) - Y si no te salva, te dará la gracia que necesitas
Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de Satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso. En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara. Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2Co.12:7-10)
- El que no cree. No cree que Dios lo rescatará, que estará con él, que le ayudará… al verse solo, claudica la carrera
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La realidad: nos encontraremos dificultades
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Antes de las dificultades, nos da manantiales, tiempos de refrigerio en su presencia
- Les he dicho estas cosas para que no abandonen su fe. Los expulsarán de las sinagogas, y llegará el tiempo en que quienes los maten pensarán que están haciendo un servicio santo para Dios. Eso se debe a que nunca han conocido ni al Padre ni a mí. Les digo estas cosas ahora para que, cuando sucedan, recuerden mi advertencia. No las mencioné antes porque todavía iba a estar un tiempo más con ustedes. (Jn.16:1-4)
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Si te desvías para evitarlas, te encontrarás con el peligro y la destrucción
- Les he dicho estas cosas para que no abandonen su fe. (Jn.16:1)
- Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí. (Mt.11:6)
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Hay tropiezos y muchas caídas, pero persiste
- Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; mas los impíos caerán en el mal. (Pr.24:16)
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Hay tiempos de descanso y refrigerio (solo es una parada, y no es para que bajes la guardia)
- Cada soldado israelita mató a su oponente arameo, y de pronto todo el ejército arameo sintió pánico y huyó. Los israelitas persiguieron a los arameos, pero el rey Ben-adad y algunos de sus conductores de carros escaparon a caballo. Sin embargo, el rey de Israel destruyó el resto de los caballos y carros de guerra y masacró a los arameos. Después el profeta le dijo al rey Acab: «Prepárate para otro ataque; empieza a planificar desde ahora, porque el rey de Aram regresará la próxima primavera». (1Re.20:20-22)
- Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad. (Lc.4:13)
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Durante todo el transcurso: la palabra es la fuente de consuelo
- Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren. Pues, así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo. (2Co.1:3-5)
- Recuerda las promesas que me hiciste, en las cuales he puesto mi esperanza. En mi aflicción, ellas son mi consuelo; pues tu palabra me infunde nueva vida. (Sal.119:49-50)
- Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios. (Hch.14:22)
- Por último, cuando ya no pudimos soportarlo más, decidimos quedarnos solos en Atenas y enviamos a Timoteo para que los visitara. Él es hermano nuestro y colaborador de Dios en la proclamación de la Buena Noticia de Cristo. Lo enviamos a ustedes para que los fortaleciera, los alentara en su fe y los ayudara a no ser perturbados por las dificultades que atravesaban; pero ustedes saben que estamos destinados a pasar por tales dificultades. Aun cuando estábamos con ustedes, les advertimos que las dificultades pronto llegarían, y así sucedió, como bien saben. (1Ts.3:1-4)
- Les he dicho estas cosas para que no abandonen su fe. (Jn.16:1)
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Uno puede quedarse dormido y el corazón desviarse (en incredulidad, en amor al mundo, en deseos desviados)
- Manténganse despiertos, y oren, para que no caigan en tentación. A decir verdad, el espíritu está dispuesto, pero la carne es débil. (Mt.26:41)
- Los tiempos de paz nos llevan muchas veces a bajar la guardia y no estar alerta… pensamos que “ya llegamos”
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Y tienes que repetir las lecciones que ya sabías… repruebas el examen
- De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró. —Tienes tan poca fe —le dijo Jesús—. ¿Por qué dudaste de mí? (Mt.14:31)
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Tienes que retomar las enseñanzas perdidas. (pon atención y no tires al suelo ninguna de sus palabras y advertencias)
- El sufrimiento me hizo bien, porque me enseñó a prestar atención a tus decretos. (Sal.119:71)
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¿Por qué tienen que venir estas dificultades?
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Para probar tu fe como genuina
- Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo (1Pe.1:6-7) … y si sale que no es genuina, llamarte a una verdadera conversión.
- No por nada Jesús les llama vencedores. (Ap.2,3)
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Para desatar en ti el carácter de Cristo (He.12:4-11; Ro.5:3-4; Stg.1:2-4)
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Para desatar en ti las buenas obras que Dios preparó de antemano para ti (He.5:8-9)
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Para tu glorificación eterna (2Co.4:8-12)
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Para que experimentes a Dios y sus atributos (Ro.9:22)
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¡Por eso nos podemos gozar en ellas!
- Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas. (Stg.1:2)
- También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. (Ro.5:3)
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