Crónicas del fin 1: Al que Venciere

Cambiamos del tema que tenía agendado para ver uno más pertinente:

1. La lucha ha arreciado

   1. Las luchas personales y relacionales han estado muy intensas

      1. Luchas contra tu propia carne, la perturbación espiritual, el ataque o conflicto con personas
      2. La tentación a ceder a tus impulsos pecaminosos
      3. La tentación a no reaccionar correctamente (aplicando lo que sabemos)
      4. La tentación a tragarte todos los pensamientos que el enemigo está insertando y que no estás administrando
      5. La tentación a cambiar tu enfoque
      6. La tentación a estancarte y ya no incomodarte más
      7. La tentación a no hacer lo que Dios te está pidiendo
      8. La tentación a ya no soportar más y tirar la toalla ante todo el conflicto y desgaste que te ha traído la fe.
      9. Ataques de incredulidad, de angustia, de desanimo
      10. De repente te encuentras luchando con viejos enemigos que habías vencido… pero están recargados.
          1. El sueño de Luis con respecto a mi lucha en la recta final

   2. Llamadas y pláticas en las últimas semanas:

      1. “Es que la lucha ha estado muy intensa”
      2. “A veces sienten que ya no puedo”
      3. “no voy a poder ya mas”
      4. “Siento que voy a ceder”
      5. Llamadas en lágrimas por los terribles ataques.

   3. Algunos no dicen nada, pero se les nota

      1. La cara toda dura y desgastada por la lucha que experimentan desde su trinchera
      2. El lenguaje no verbal es muy notorio

2. Lo que sentimos y discernimos: estamos en la recta final, y la guerra está arreciendo.

   1. Las cosas están preparándose en el mundo

      1. Todo va avanzando a un paso agigantado
      2. Ya me da nervio ver la noticias
      3. He pensado en cancelar Last Moments en Español pues ahorita prácticamente toda noticia tiene relevancia profética (no lo hacemos porque aún la gente necesita el análisis a la luz de la profecía).

   2. Satanás: tiene poco tiempo para lograr destruirte

      1. El enemigo quiere hacer hasta lo imposible para descalificarte y eliminarte de la competencia. Antes de que tu destino eterno quede sellado.
      2. El enemigo quiere tu cabeza en su anaquel de trofeos… pues peleará hasta al final por ello pues si no gana, Dios pondrá su cabeza bajo tus pies:
         1. Muy pronto el Dios de paz aplastará a Satanás bajo los pies de ustedes. (Ro.16:20)

   3. Dios por su parte tiene poco tiempo para coronarte

      1. Dios quiere aumentar la gloria eterna con la que te quedarás… así que está permitiendo batallas que te coronarán con más gloria
         
         1. Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día. ¹⁷ Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. ¹⁸ Así que no nos fijamos en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es pasajero, mientras que lo que no se ve es eterno. (2Co.4:16-17)
         2. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo.
      2. Así que es definitorio este tiempo

   4. Aunque ha estado intensa, aun no hemos luchado hasta la sangre

      1. En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre. (He.12:4)

3. Quiero recordarles que estamos en la batalla de la fe

   1. La batalla de la fe

      Tú, en cambio, hombre de Dios, huye de todo eso, y esmérate en seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la humildad. ¹² Pelea la buena batalla de la fe; haz tuya la vida eterna, a la que fuiste llamado y por la cual hiciste aquella admirable declaración de fe delante de muchos testigos. (1Ti.6:11-14)

      1. No te fíes por los tiempos de descanso
         1. Cierto, tenemos tiempos de descanso espiritual, que solo son tiempos de preparación para la siguiente fase de guerra
         2. Pero esta batalla no se acaba sino hasta que se acaba, y fuera de los tiempos de descanso y refrigerio que Dios nos da, todo soldado que no pelea es o porque está cautivo, o está muerto.

   2. …Por la salvación de nuestras almas

      Así que alégrense de verdad. Les espera una alegría inmensa, aunque tienen que soportar muchas pruebas por un tiempo breve. ⁷ Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo. ⁸ Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que nunca lo han visto. Aunque ahora no lo ven, confían en él y se gozan con una alegría gloriosa e indescriptible. ⁹ La recompensa por confiar en él será la salvación de sus almas. (1Pe.1:6-8)

      1. Muchos retrocederán
         1. En aquel tiempo muchos se apartarán de la fe; unos a otros se traicionarán y se odiarán (Mt.24:10)
         2. Ahora bien, el Espíritu Santo nos dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe verdadera; seguirán espíritus engañosos y enseñanzas que provienen de demonios. (1Ti.4:1)
         3. Queridos hijos, llegó la última hora. Ustedes han oído que el Anticristo viene, y ya han surgido muchos anticristos. Por eso sabemos que la última hora ha llegado. ¹⁹ Esas personas salieron de nuestras iglesias, pero en realidad nunca fueron parte de nosotros; de haber sido así, se habrían quedado con nosotros. Al irse demostraron que no eran parte de nosotros. (1Jn.2:18-19)

   3. …Por nuestras recompensas eternas

      Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona. (Ap.3:11)

      1. Muchos se quedarán sin recompensa
         1. Si alguien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, ¹³ su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. ¹⁴ Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa, ¹⁵ pero, si su obra es consumida por las llamas, él sufrirá pérdida. Será salvo, pero como quien pasa por el fuego. (1Co.3:12-5)
         2. Así que tuve miedo, y fui y escondí su dinero en la tierra. Mire, aquí tiene lo que es suyo”. ²⁶ Pero su señor le contestó: “¡Siervo malo y perezoso! ¿Así que sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido? ²⁷ Pues debías haber depositado mi dinero en el banco, para que a mi regreso lo hubiera recibido con intereses. ²⁸ »”Quítenle las mil monedas y dénselas al que tiene las diez mil. ²⁹ Porque a todo el que tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. ³⁰ Y a ese siervo inútil échenlo afuera, a la oscuridad, donde habrá llanto y rechinar de dientes”. (Mt.25:25-30)
         3. ¡Tengan cuidado! No hagan sus buenas acciones en público para que los demás los admiren, porque perderán la recompensa de su Padre, que está en el cielo. (Mt.6:1)
      2. Recompensas que se manifiestan en la gente a quienes bendijimos
         1. Después de todo, ¿qué es lo que nos da esperanza y alegría?, ¿y cuál será nuestra orgullosa recompensa y corona al estar delante del Señor Jesús cuando él regrese? ¡Son ustedes! ²⁰ Sí, ustedes son nuestro orgullo y nuestra alegría. (1Ts.2:19-20)
         2. Los amo y anhelo verlos, mis queridos amigos, porque ustedes son mi alegría y la corona que recibo por mi trabajo. (Fil.4:1)

   4. Es el examen final

      1. No se trata para muchos de que no sepan que hacer
      2. Se trata de si aplican o no lo que saben. Si usan lo que aprendieron o no.
      3. Si no sabes… no hablaremos de ti, pues primero tienes que conocer los recursos que Dios te ha dado para vencer… o por lo menos, dónde conseguirlos. (Dan Nor…)

4. Quiero recordarles que Dios está buscando solo a los vencedores, quiere quedarse con los mejores

   1. Jesús nos pone el ejemplo

      1. Su lucha: someterse a la voluntad de Dios aunque fuera algo doloroso, amargo
         1. Jesús sabía que Dios podía hacer la redención de otras formas… y les propone que sea de una forma menos dolorosa.
            1. Jesús salió de la ciudad y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos, y sus discípulos lo siguieron. ⁴⁰ Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en tentación». ⁴¹ Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar: ⁴² «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya». ⁴³ Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo. ⁴⁴ Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra. (Lc.22:39-44)
            2. Mientras estuvo aquí en la tierra, Jesús ofreció oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que podía rescatarlo de la muerte. Y Dios oyó sus oraciones por la gran reverencia que Jesús le tenía. (He.5:7)
         2. Tan pronto se corrobora que esa era la voluntad de Dios, la acepta
            
            1. Entonces Simón Pedro sacó una espada y le cortó la oreja derecha a Malco, un esclavo del sumo sacerdote. ¹¹ Pero Jesús le dijo a Pedro: «Mete tu espada en la vaina. ¿Acaso no voy a beber de la copa de sufrimiento que me ha dado el Padre?».(Jn.18:10-11)
            2. La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús, ⁶ quien, siendo por naturaleza Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. ⁷ Por el contrario, se rebajó voluntariamente, tomando la naturaleza de siervo y haciéndose semejante a los seres humanos. ⁸ Y, al manifestarse como hombre, se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte, ¡y muerte de cruz! (Fil.2:5-8)
      2. Su victoria:
         1. Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, ¹⁰ para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, ¹¹ y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. (Fil.2:9-11)
         2. Y lloraba yo mucho porque no se había encontrado a nadie que fuera digno de abrir el rollo ni de examinar su contenido. ⁵ Uno de los ancianos me dijo: «¡Deja de llorar, que ya el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido! Él sí puede abrir el rollo y sus siete sellos» (Ap.5:4-5)
         3. Su victoria sobre el mundo
            En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo. (Jn.16:33)
            1. Todo lo que intentaron hacer contra él desató su propósito
               Él anuló el acta con los cargos que había contra nosotros y la eliminó clavándola en la cruz. ¹⁵ De esa manera, desarmó a los gobernantes y a las autoridades espirituales. Los avergonzó públicamente con su victoria sobre ellos en la cruz. (Col.2:14-15)
            2. No permitió que lo amargara
               Jesús dijo: «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lc.23:34)
      3. Su secreto:
         1. La ayuda del cuerpo
            1. Se llevó a Pedro y a los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y comenzó a afligirse y angustiarse. ³⁸ Les dijo: «Mi alma está destrozada de tanta tristeza, hasta el punto de la muerte. Quédense aquí y velen conmigo». (Mt.26:37-38)
            2. Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se unan conmigo en esta lucha y que oren a Dios por mí. (Ro.15:30)
            3. Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. ²⁵ No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. (He.10:24-25)
         2. La gracia-fortaleza de Dios
            1. Lucha de Jesús para vencerse a si mismo
               Jesús salió de la ciudad y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos, y sus discípulos lo siguieron. ⁴⁰ Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en tentación». ⁴¹ Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar: ⁴² «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya». ⁴³ Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo. ⁴⁴ Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra. (Lc.22:39-44)
            2. Lucha de David cuando todo estaba perdido
               Cuando David y sus hombres llegaron, encontraron que la ciudad había sido quemada, y que sus esposas, hijos e hijas habían sido llevados cautivos. ⁴ David y los que estaban con él se pusieron a llorar y a gritar hasta quedarse sin fuerzas. ⁵ También habían caído prisioneras dos esposas de David, la jezrelita Ajinoán y Abigaíl, la viuda de Nabal de Carmel. ⁶ David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios. ⁷ Entonces le dijo al sacerdote Abiatar hijo de Ajimélec: —Tráeme el efod. Tan pronto como Abiatar se lo trajo, ⁸ David consultó al Señor: —¿Debo perseguir a esa banda? ¿Los voy a alcanzar? —Persíguelos —le respondió el Señor—. Vas a alcanzarlos, y rescatarás a los cautivos. (1Sa.30:3-8)
            3. Lucha de Pablo en medio de su debilidad
               En tres ocasiones distintas, le supliqué al Señor que me la quitara. ⁹ Cada vez él me dijo: «Mi gracia es todo lo que necesitas; mi poder actúa mejor en la debilidad». Así que ahora me alegra jactarme de mis debilidades, para que el poder de Cristo pueda actuar a través de mí. ¹⁰ Es por esto que me deleito en mis debilidades, y en los insultos, en privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte. (2Co.12:8-12)
            4. No hay lucha en la que Dios te meta en la que no te de junto con ella la gracia para vencer.
               1. Tu confianza no está en ti, sino en Dios. No en que tienes lo que se requiere, pero en que Dios tiene lo que requieres para hacerte ganar.
         3. La mirada puesta en la recompensa:
            
            1. Los galardones
               Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. ³ Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. (He.12:2-3)
            2. Los frutos
               Cuando vea todo lo que se logró mediante su angustia, quedará satisfecho. Y a causa de lo que sufrió, mi siervo justo hará posible que muchos sean contados entre los justos, porque él cargará con todos los pecados de ellos. (Is.53:11)
               1. Visualizar los frutos de tu llamado, tu ministerio, el tener una responsabilidad es lo que mantiene a muchos en pie. No se pueden dejar vencer porque gente depende de ellos. Es la razón por la que mamás no se han suicidado (por compasión a sus hijos). Es lo que a muchos de nosotros nos mantenemos al pie del cañón asegurando victorias pues si no vencemos, ustedes son afectados.
      4. Nos invita a vencer como él
         1. Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono. (Ap.3:21)

   2. Cada iglesia, cada cristiano tenía una lucha, una batalla que vencer:

      Al que venciere yo le daré… (Ap.2:7,17,26, 3:5,12,21)

      1. Efesios
         1. Su lucha:
            Tenía que recuperar su primer amor, el cual había perdido (Ap.2:4)
            1. Retomar sus tiempos con Dios en medio del activismo y las necesidades imperantes (en la iglesia, casa, trabajo).
            2. Buscar por la presencia de Dios, luchar para encontrar tiempos de refrigerio en su presencia.
            3. Recuperar el enfoque.
         2. Su palabra de ánimo
            A todos los que salgan vencedores, les daré del fruto del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios. (Ap.2:7)
      2. Esmirna
         1. Su lucha:
            Tenía que ser valiente y soportar sin negar la fe la persecución y oposición que se había levantado contra ella, incluso hasta la muerte. (Ap.2:10)
            1. Soportar los insultos, las injurias, las traiciones, las injusticias, los despojos que sufrimos por su fe.
            2. Sufrir la oposición de seres queridos o que respetamos; sufrir el rechazo.
            3. Sentirnos solos, desanimados, a punto de tirar la toalla.
         2. Su palabra de ánimo a los que venzan.
            Los que salgan vencedores no sufrirán daño de la segunda muerte. (Ap.2:11)
      3. Pérgamo
         1. Su lucha:
            Había profanado el templo (la iglesia) tolerando a falsos maestros que inducían a la idolatría (ocultismo) y la inmoralidad sexual (Ap.2:14-15) (celo por la santidad y la sana doctrina)
            1. Vencer su ignorancia para discernir las falsas enseñanzas que los desviaban a practicas ocultistas e inmorales
            2. Vencer la flojera, la apatía para salir de la ignorancia
            3. Vencer el miedo al qué dirán por defender la doctrina y la santidad
         2. Su palabra de ánimo a los que venzan.
            A todos los que salgan vencedores, les daré del maná que ha sido escondido en el cielo. Y le daré a cada uno una piedra blanca, y en la piedra estará grabado un nombre nuevo que nadie comprende aparte de aquel que lo recibe. (Ap.2:17)
      4. Tiatira
         1. Su lucha:
            Miembros de la iglesia (Jezabel) que seducían a miembros (siervos) a la inmoralidad sexual y a la idolatría (ocultismo) (Ap.2:20)
            1. Vencer la seducción del pecado (la inmoralidad sexual)
            2. Negarte al placer para vivir vidas que agradan al Señor
            3. Pararte firme contra tu naturaleza pecaminosa para defender la verdad, la sana doctrina.
            4. Lucha contra ti mismo para no torcer las escrituras a tu conveniencia.
         2. Su palabra de ánimo a los que venzan.
            A todos los que salgan vencedores y me obedezcan hasta el final: Les daré autoridad sobre todas las naciones. ²⁷ Gobernarán las naciones con vara de hierro y las harán pedazos como si fueran ollas de barro. ²⁸ Tendrán la misma autoridad que yo recibí de mi Padre, ¡y también les daré la estrella de la mañana! (Ap.2:26-28)
      5. Sardis
         1. Su lucha:
            Su enfriamiento-muerte espiritual por moldearse al mundo (Ap.3:1-3)
            1. Estar dispuesto a sufrir el desprecio y el rechazo del mundo y de cristianos por creer las escrituras (por volver a ser fundamentalista)
            2. Estar dispuesto a despojarte de tu orgullo y reconocer que estás mal y volver a lo que creías el principio.
            3. Estar dispuesto a dejar creencia y patrones de pensamiento del mundo para abrazar las de la biblia.
         2. Su palabra de ánimo a los venzan.
            Todos los que salgan vencedores serán vestidos de blanco. Nunca borraré sus nombres del libro de la vida, sino que anunciaré delante de mi Padre y de sus ángeles que ellos me pertenecen. (Ap.3:5)
      6. Filadelfia
         1. Su lucha:
            Permanecer, persistir en lo logrado sin retroceder (Ap.3:11)
            1. No sucumbir a la carne que lucha dentro de ti para desviarte
            2. No sucumbir a las seducciones-placeres del mundo
            3. No claudicar ante los ataques del enemigo
            4. No fiarse, no bajar la guardia, seguir luchando a pesar del desgaste, el cansancio, y la oposición.
            5. Tanto años guardarse para sucumbir en un momento de tentación
         2. Su palabra de ánimo
            Dado que has obedecido mi mandato de perseverar, yo te protegeré del gran tiempo de prueba que vendrá sobre el mundo entero para probar a los que pertenecen a este mundo… A todos los que salgan vencedores, los haré columnas en el templo de mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. Yo escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, y ellos serán ciudadanos de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo y de mi Dios. Y también escribiré en ellos mi nuevo nombre. (Ap.3:10-12)
      7. Loadicea
         1. Su lucha:
            Su complacencia por las cosas de esta vida, su tibieza y pobreza espiritual (Ap.3:15-17)
            1. Vencer la tentación de cambiar el enfoque: los afanes, los placeres y riquezas de este mundo.
               • las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y muchos otros malos deseos entran hasta ahogar la palabra, de modo que esta no llega a dar fruto. (Mr.4:19)
               • ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? ² Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. ³ Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ⁴ ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. (Stg.4:1-4)
               • No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. ¹⁶ Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. (1Jn.2:15-16)
         2. Su palabra de ánimo
            Todos los que salgan vencedores se sentarán conmigo en mi trono, tal como yo salí vencedor y me senté con mi Padre en su trono. (Ap.3:21)
      8. En general
         1. Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos; ¹⁶ y de que nadie sea inmoral ni profano como Esaú, quien por un solo plato de comida vendió sus derechos de hijo mayor. ¹⁷ Después, como ya saben, cuando quiso heredar esa bendición, fue rechazado: No se le dio lugar para el arrepentimiento, aunque con lágrimas buscó la bendición. (He.12:15-17)
            1. Muchos atorados por amarguras
            2. Muchos atorados por corazones profanos
         2. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; y menospreciaron sus vidas hasta la muerte. Por eso, ¡alégrense, cielos, y ustedes que los habitan! (Ap.12:11-12)
            1. Menospreciaron sus vidas hasta la muerte:
               • Menospreciaron ese placer y amaron más a Cristo
               • Menospreciaron esa ofensa y amaron más a Cristo
               • Menospreciaron ese ideal (de esposo, familia, situación, riquezas) y amaron a Cristo.
      9. Nuestras luchas son por nuestro Dios 
         1. Tus luchas victoriosas te otorgan coronas
            Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona. (Ap.3:11)
         2. Y esas coronas son las que ponemos delante de Dios en adoración
            los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: ¹¹ Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. (Ap.4:10-11)
         3. “Yo soy digno de tu lucha”
            La lucha muchas veces se pone encarnizada y sumamente difícil. Pero una forma de mostrar tu amor y adoración a Dios es venciendo en esa batalla para el Señor. En el mundo la gente lucha por muy diversas causas que son importantes para él o que ama: su nación, su familia, sus negocios, sus sueños, etc., pero tú peleas por él y para él. El Señor te dice “yo soy digno de que pelees por mi”. Y tu respondes: “sí Señor, eres digno, y no me daré por vencido sino hasta haber ganado esta batalla para ti”. Como dice Pablo: “Por él lo he perdido todo, y lo tengo por estiércol, a fin de ganar a Cristo” (Fil.3:8). Al final obtendrá a Cristo… y Cada lucha bien librada por amor a Dios se convierte en una corona de gloria que portarás por la eternidad —una corona que hablará de tu amor y devoción por tu Señor.
         4. Tus luchas