- Seguir a Jesús y su palabra por encima de lo que marque alguna religión, líder, tradición, revelación, etc.
- Estar dispuesto a cambiar tus creencias por las que enseña la Biblia
- Estar dispuesto a obedecer la Biblia y corregir aquellos comportamientos que esta condena
- Estar dispuesto a padecer problemas, humillación, persecución y aún a dar tu vida por Jesús y su Palabra.
- Cambiar tus prioridades: amar a Jesús por encima de ti y tus seres queridos, y empezar a vivir para él y su causa.
- Negarte a ti mismo (a tus deseos y anhelos) para seguir a Jesús y hacer su voluntad para tu vida.
- Apartar un tiempo diario para platicar con Dios y leer su Palabra.
- Congregarte con más personas, que con un corazón limpio, invocan a Jesús.
Si el precio se te hace muy alto, piensa: “¿qué recompensa darías por tu alma? (Mt.16:26)