Salvos por fe de principio a fin

La salvación se obtiene por fe

1. Porque es imposible por esfuerzos Humanos

   1. Causa shock porque nos medimos con estándares humanos y no creemos que estamos tan mal
      1. “De hecho, fue la ley la que me mostró mi pecado.” (Ro.7:7)
      2. “Obviamente, la ley se aplica a quienes fue entregada, porque su propósito es evitar que la gente tenga excusas [se calle la boca] y demostrar que todo el mundo es culpable [quede convicto, culpable] delante de Dios. Pues nadie llegará jamás a ser justo ante Dios por hacer lo que la ley manda. La ley sencillamente nos muestra lo pecadores que somos.” (Ro.3:19-20)
      3. Ya hemos demostrado que tanto los judíos como los gentiles están bajo el pecado. Así está escrito: «No hay un solo justo, ni siquiera uno (Ro.3:9-10)
   2. Causa shock porque pensamos que seremos librados pues Dios pesará nuestras buenas obras Vs malas obras
      1. Esta es mi regla: la persona que peque es la que morirá. (Ez.18:4)
      2. Pues la paga que deja el pecado es la muerte (Ro.6:23)
      3. Los gentiles serán destruidos por el hecho de pecar, aunque nunca tuvieron la ley escrita de Dios (Ro.2:12)
      4. los judíos, quienes sí tienen la ley de Dios, serán condenados por esa ley porque no la obedecen. (Ro.2:12)
      5. Los discípulos quedaron atónitos. —Entonces, ¿quién podrá ser salvo? —preguntaron. Jesús los miró y les dijo: —Humanamente hablando es imposible, pero para Dios todo es posible. (Mt.19:25-26)

2. Y es la forma en la que podemos apreciar la magnitud de su amor

   1. Es un regalo
      1. “Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios.” (Ef.2:8)
      2. “La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.” (Ef.2:9)
      3. “y como es mediante la bondad de Dios, entonces no es por medio de buenas acciones. Pues, en ese caso, la gracia de Dios no sería lo que realmente es: gratuita e inmerecida.” (Ro.11:6)
      4. “Dios nos declara justos gratuita y bondadosamente por medio de Cristo Jesús, quien nos liberó del castigo de nuestros pecados.” (Ro.3:24)
      5. “el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.” (Ro.6:23)
      6.  Así que la promesa se recibe por medio de la fe. Es un regalo inmerecido. (Ro.4:14)
   2. Al que mucho se le perdona mucho ama.
      1. —Un hombre prestó dinero a dos personas, quinientas piezas de plata a una y cincuenta piezas a la otra. Sin embargo, ninguna de las dos pudo devolver el dinero, así que el hombre perdonó amablemente a ambas y les canceló la deuda. ¿Quién crees que lo amó más?…si ella ha amado mucho, es que sus muchos pecados le han sido perdonados. Pero a quien poco se le perdona, poco ama. (Lc.7:41-42,47)

3. También es la forma de eliminar la vanagloria del hombre (nosotros, santos y demás)

   1. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo (Ef.2:9)
   2. En el caso de Abraham:] Que si sus buenas acciones le hubieran servido para que Dios lo aceptara, habría tenido de qué jactarse; pero esa no era la forma de actuar de Dios. Pues las Escrituras nos dicen: «Abraham le creyó a Dios, y Dios lo consideró justo debido a su fe». Cuando la gente trabaja, el salario que recibe no es un regalo sino algo que se ha ganado; pero la gente no es considerada justa por sus acciones sino por su fe en Dios, quien perdona a los pecadores. David también habló de lo mismo cuando describió la felicidad de los que son declarados justos sin hacer esfuerzos para lograrlo…(Ro.4:1-6)
   3. ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál principio? ¿Por el de la observancia de la ley? No, sino por el de la fe. Porque sostenemos que todos somos justificados por la fe, y no por las obras que la ley exige. (Ro.8:27-28)
   4. En fin, Dios ha sujetado a todos a la desobediencia, con el fin de tener misericordia de todos. (Ro.11:32)
   5. …en el tiempo presente ha ofrecido a Jesucristo para manifestar su justicia. De este modo Dios es justo y, a la vez, el que justifica a los que tienen fe en Jesús. (Ro.3:26)
   6. Pues la voluntad de Dios fue que el sacrificio del cuerpo de Jesucristo nos hiciera santos, una vez y para siempre…Porque con un solo sacrificio ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando. (He.10:10,14)

4. Los que rechazan la salvación por fe y tratan de justificar por obras, jamás serán salvos

   1. Amados hermanos, el profundo deseo de mi corazón y mi oración a Dios es que los israelitas lleguen a ser salvos. Yo sé que ellos tienen un gran entusiasmo por Dios, pero es un fervor mal encauzado. Pues no entienden la forma en que Dios hace justas a las personas ante él. Se niegan a aceptar el modo de Dios y, en cambio, se aferran a su propio modo de hacerse justos ante él tratando de cumplir la ley. Sin embargo, Cristo ya cumplió el propósito por el cual se entregó la ley. Como resultado, a todos los que creen en él se les declara justos a los ojos de Dios.(Ro.10:1-4)
   2. …Y ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe: Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Pues es por creer en tu corazón que eres declarado justo a los ojos de Dios y es por declarar abiertamente tu fe que eres salvo. Como nos dicen las Escrituras: «Todo el que confíe en él jamás será avergonzado» (Ro.10:9-11)

¿Y las buenas obras?

1. Son consecuencia de la salvación por fe

   1. Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna (Ro.6:22)
   2. Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. (Ef.2:10)

2. Los verdaderos buenos frutos solo se pueden producir por la obra de Jesús y presencia del Espíritu en nuestras vidas

   1. Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa fijan la mente en los deseos de tal naturaleza; en cambio, los que viven conforme al Espíritu fijan la mente en los deseos del Espíritu. La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz. La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios, pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo. Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dios. Sin embargo, ustedes no viven según la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios vive en ustedes. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo. (Ro.8:5-9)
   2. Nosotros, que hemos muerto al pecado, ¿cómo podemos seguir viviendo en él? (Ro.6:2)
   3. Sabemos que nuestra vieja naturaleza fue crucificada con él para que nuestro cuerpo pecaminoso perdiera su poder, de modo que ya no siguiéramos siendo esclavos del pecado (Ro.6:6)
   4. De la misma manera, también ustedes considérense muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús. Por lo tanto, no permitan ustedes que el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan a sus malos deseos. (Ro.6:11-12)

3. ¿Significa que no pueden tener buenos frutos los inconversos?

   1. Si, pueden hacer buenas obras (Hch.10:4), pero no son tomadas en cuenta para salvación (Ro.3:20; Is.64:6), y jamás llegarán a los estándares que Dios pide (Is.64:6, Ro.8:9).

4. Un cambio de naturaleza es lo que te libra de la esclavitud del pecado

   1. O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol (Mt.12:33)
   2. Jesús contestó:—Les digo la verdad, todo el que comete pecado es esclavo del pecado. Un esclavo no es un miembro permanente de la familia, pero un hijo sí forma parte de la familia para siempre. Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres. (Jn.8:34-36)
   3. Los que han nacido en la familia de Dios no se caracterizan por practicar el pecado, porque la vida de Dios está en ellos. Así que no pueden seguir pecando, porque son hijos de Dios.(1Jn.3:9)

¡Aguas!: después de salvo, no hay un punto en el que tus méritos o tu perfección te las otorgen.

1. Cierto, habrás dejado las cosas evidentemente pecaminosas (que denota una clara señal de arrepentimiento).

   ¿No saben que los malvados no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los pervertidos sexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. (1Co.6:9-11)

   1. Esto puede llevarte a perder piso y caer en orgullo (al compararte con otros siempre te vas a sentir bien):
      1. El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo.” (Lc.18:11-12)
   2. Nos creemos justos hasta que Dios, por medio de las circunstancias a las que nos expone, saca a relucir lo que hay realmente en nuestro corazón y las deficiencias que tenemos:
      1. “Nos portamos bien porque no tenemos poder”…
      2. Te mantienes en pureza sexual solo porque no has sido tentado en esa área
      3. Te mantienes muestras humilde hasta que te aumentan de puesto y pierdes piso
      4. Creías estar bien hasta que, por las circunstancias en las que Dios te puso, sale a relucir envidia, orgullo, o idolatría.
      5. Creías tener un corazón amoroso… hasta que alguien te hizo una “super-gachada” y no lo puedes perdonar.

2. Siempre habrá algo que corregir, que perfeccionar:

   1. Hay malas actitudes y rasgos de carácter pecaminosos que tienes pero que aún no se manifiestan.
      1. El hecho de que no se manifiesten no significa que no los tengas, Dios pesa los corazones (Pr.21:2, Jer.17:10)
      2. O tu crees que estas bien, pero ¡ups!: tu corazón te engañó (Jer.17:9)
      3. David oraba: “¿Cómo puedo conocer todos los pecados escondidos en mi corazón? Límpiame de estas faltas ocultas”. (Sal.19:12)
      4. Mi caso:
         1. Yo creí que ya había llegado porque ya no cometía inmoralidad sexual… pero era un rebelde a mis autoridades
         2. Ya no copiaba… pero era un orgulloso por la cantidad de conocimiento que tenía.
         3. Resentimientos guardados de los que no estaba consciente
   2. Hay prácticas pecaminosas que aún no sabes que están mal, pero que el Señor te irá mostrando para que las corrijas.
      1. “Pero yo no conocí el pecado sino por la ley” (Ro.7:7)
      2. La iglesia:
         1. No sabían que no se podían adelantar a cenar en la reunión (1Co.11:21)
         2. No sabían que no debían comer cosas sacrificadas a los ídolos (1Co.10:20)
         3. No sabían que no debían de proveerle comida al holgazán (2Ts.3:10)
         4. No sabían que no debían negarse sexualmente los esposos (1Co.7:5)
      3. Mi caso:
         1. Me entregué pero no sabía que era mala la pornografía
         2. No sabía que no podía servir a Dios en desobediencia a mis padres
         3. No sabía que el ofrendar, el congregarte, el leer la Biblia eran un deber
   3. La Biblia te anima que una vez dejado los pecados principales, no te quedes ahí sino que avances:
      1. Trabaja ahora en tu carácter:
         1. Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría. Por estas cosas viene el castigo de Dios. Ustedes las practicaron en otro tiempo, cuando vivían en ellas. Pero ahora abandonen también todo esto: enojo, ira, malicia, calumnia y lenguaje obsceno. Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su Creador. (Col.3:5-10)
      2. Hay grados de crecimiento en tu proceso de santificación:
         1. Amados hermanos, cuando estuve con ustedes, no pude hablarles como lo haría con personas espirituales. Tuve que hablarles como si pertenecieran a este mundo o como si fueran niños en Cristo. Tuve que alimentarlos con leche, no con alimento sólido, porque no estaban preparados para algo más sustancioso. Y aún no están preparados,  porque todavía están bajo el control de su naturaleza pecaminosa. Tienen celos unos de otros y se pelean entre sí. ¿Acaso eso no demuestra que los controla su naturaleza pecaminosa? ¿No viven como la gente del mundo? Cuando uno de ustedes dice: «Yo soy seguidor de Pablo» y otro dice: «Yo sigo a Apolos», ¿no actúan igual que la gente del mundo? (1Co.3:1-5)
      3. Aun Pablo que era un padre espiritual, menciona que no ha logrado la perfección:
         1. No es que ya lo haya conseguido todo, o que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Así que, ¡escuchen los perfectos! Todos debemos tener este modo de pensar. Y si en algo piensan de forma diferente, Dios les hará ver esto también. En todo caso, vivamos de acuerdo con lo que ya hemos alcanzado. (Fil.3:12-16)

3. Por eso dice la Biblia que tienes pecado

   1. Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. (1Jn.1:8)
   2. ¿No ves tu imperfección? acéptala por fe, porque sí está ahí… y no te preocupes que Dios te la mostrará.

4. ¿Significa que no somos salvos?

   1. La paga del pecado es muerte, y por más santo que seas, aún hay cosas pecaminosas que no conoces… por eso somos salvos por fe, de principio a fin:
      1. De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe.» (Ro.1:17
      2. Nosotros somos judíos de nacimiento y no “pecadores paganos”. Sin embargo, al reconocer que nadie es justificado por las obras que demanda la ley sino por la fe en Jesucristo, también nosotros hemos puesto nuestra fe en Cristo Jesús, para ser justificados por la fe en él y no por las obras de la ley; porque por éstas nadie será justificado.(Ga.2:15-16)
         • Hermanos, ¡siempre he vivido ante Dios con la conciencia limpia! (Hch.23:1)
         • Porque aunque la conciencia no me remuerde, no por eso quedo absuelto; el que me juzga es el Señor.(1Co.4:4)

Entender esto te ayudará a:

1. 1ero: No caer en orgullo, no sentirte mejor que nadie, sino ser humilde y compasivo con los que van avanzando.

   1. Estate consciente que los períodos que “tienes sin pecado” son temporales…. Dios va a sacarte tus trapitos sucios y las cosas que tienes que cambiar.
   2. Si los grandes como Pablo no habían alcanzado la perfección…

2. 2do: No quieras añadirle tus buenas acciones a la obra de Jesús para ser salvo.

   1. Ya establecimos que por más buenas obras, estas son insuficientes pues aún tienes pecado (cosas por corregir que no sabes o que aún no se manifiestan).
   2. Porque Pablo condona a los Gálatas por la fórmula mentirosa de: Fe en Jesús + buenas obras = salvación:
      1. El sacrificio de Jesús no fue suficiente, murió en vano:
         Yo no tomo la gracia de Dios como algo sin sentido. Pues, si cumplir la ley pudiera hacernos justos ante Dios, entonces no habría sido necesario que Cristo muriera. (Ga.2:21)
      2. Han caído de la gracia de Dios:
         Pues, si ustedes pretenden hacerse justos ante Dios por cumplir la ley, ¡han quedado separados de Cristo! Han caído de la gracia de Dios. (Ga.5:4)
         ¿Los Galatas no creían en Jesús? sí, creían en el, pero habían aceptado un falso evangelio, el de la Fe+obras del que Pablo declara como “maldito” (Ga.1:8-9)

3. 3ero: No pienses que tu salvación se pierde por haber pecado.

   1. Si pierdes la salvación por haber pecado, malas noticias: Hay pecado en tu vida (1Jn.1:8)
   2. Si debes cuidar la salvación, ¿con cuantos se pecados se pierde?
      Si la Biblia dice que siempre hay algo que corregir significa que hay algo mal, es decir, todavía hay pecado en mi vida, y por lo tanto, ¿ya la perdí? ¿merezco la muerte?
   3. Caes en la fórmula de Fe + Buenas Obras para ser salvo.
   4. ¿No dice la Biblia que cuidemos la salvación con temor y temblor? ¿No dice que puede ser borrado nuestro nombre?
      1. Queridos amigos, siempre siguieron mis instrucciones cuando estaba con ustedes; y ahora que estoy lejos, es aún más importante que lo hagan. Esfuércense por demostrar los resultados de su salvación obedeciendo a Dios con profunda reverencia y temor. (Fil.2:12)
      2. El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.(Ap.3:5)
      3. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros. (1Jn.2:19)
   5. Como veremos: El problema no es el pecado, sino nuestra actitud hacia el pecado

Entonces ¿Cuál es la diferencia entre un cristiano y uno que no es?

El fundamento de Dios es sólido y se mantiene firme, pues está sellado con esta inscripción: «El Señor conoce a los suyos», y esta otra: «Que se aparte de la maldad todo el que invoca el nombre del Señor». (2Ti.2:19)

1. Salvación

   1. Cristiano: solo por fe en Jesús y su obra
   2. No cristiano: necesita de sus buenas obras para salvarse. El sacrificio de Jesús no es suficiente (lo demeríta)

2. Arrepentimiento

   1. No cristiano: Desafía la palabra de Dios y persiste en seguir sus propios caminos, su tradición, su religión, etc.
      Si después de recibir el conocimiento de la verdad pecamos obstinadamente, ya no hay sacrificio por los pecados. Sólo queda una terrible expectativa de juicio, el fuego ardiente que ha de devorar a los enemigos de Dios. (He.10:26-27)
   2. Cristiano: Una voluntad rendida a Dios y deseosa de obedecer su Palabra (la Biblia)
      Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1Jn.1:9)
      porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará; los malvados, en cambio, se hundirán en la desgracia (Pr.24:16)

3. Santificación:

   1. Cristiano: entra en un proceso de santificación por la palabra de Dios y la obra del Espíritu Santo.
      
      1. ¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra. (Sal.119:9)
      2. Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto. (Pr.4:18)
      3. Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad (2Ts.2:13)
      4. Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen. (2Co.3:18)
   2. No Cristiano (religioso): entra en un proceso de “pseudosantificación”
      1. cumplen “reglas del mundo, tales como:«¡No toques esto! ¡No pruebes eso! ¡No te acerques a aquello!» Esas reglas son simples enseñanzas humanas acerca de cosas que se deterioran con el uso. Podrán parecer sabias porque exigen una gran devoción, una religiosa abnegación y una severa disciplina corporal; pero a una persona no le ofrecen ninguna ayuda para vencer sus malos deseos.” (Col.2:20-23)
      2. Actuarán como religiosos pero rechazarán el único poder capaz de hacerlos obedientes a Dios. (2Ti.3:5)
      3. Pues son como tumbas blanqueadas: hermosas por fuera, pero llenas de huesos de muertos y de toda clase de impurezas por dentro. Por fuera parecen personas rectas, pero por dentro, el corazón está lleno de hipocresía y desenfreno. (Mt.23:27-28)