Porristas Espirituales

Posted on by Alberto Vazquez Botello
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  1. Necesitamos ánimo

    1. La realidad de la vida cristiana: necesitamos mucho ánimo para permanecer en la carrera.
    2. Necesitamos la fe de terceros en nosotros para desarrollar nuestro potencial y cumplir nuestro propósito.
    3. Uno muchas veces ni siquiera cree en su propio potencial… y este no saldrá nunca si no te arriesgas a apostar en tí.
    4. Se necesita un couch que nos anime, sea Dios directamente, o por medio de personas, pero lo necesitamos.

  2. Caso de Gedeón

    Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Entonces el Señor los entregó a los madianitas durante siete años. Los madianitas eran tan crueles que los israelitas hicieron escondites en los montes, en las cuevas y en lugares fortificados. Cada vez que los israelitas sembraban sus cultivos, venían saqueadores de Madián, de Amalec y del pueblo del oriente, y atacaban a Israel. Acampaban en territorio israelita y destruían las cosechas hasta la región de Gaza. Se llevaban todas las ovejas, las cabras, el ganado y los burros, y dejaban a los israelitas sin qué comer. Estas multitudes enemigas, que venían con sus animales y sus carpas, eran como una plaga de langostas; llegaban en numerosas manadas de camellos, imposibles de contar, y no se iban hasta que la tierra quedaba desolada. Así que Israel se moría de hambre en manos de los madianitas. Entonces los israelitas clamaron al Señor por ayuda. Todo comienza con una problemática que se tiene que resolver. Problemática típicamente causada por el pecado. Y como Dios entregó la tierra al dominio del hombre, Dios tenía que levantar a un ser humano para que resolviera el problema… pero ¿cómo Dios lleva a cabo ese proceso? Primero tiene que llevar a la gente a voltear a él y buscar una solución en él.
    7 Cuando clamaron al Señor a causa de Madián, 8 el Señor les envió un profeta, quien dijo al pueblo de Israel: «Esto dice el Señor, Dios de Israel: “Yo te saqué de la esclavitud en Egipto. 9 Te rescaté de los egipcios y de todos los que te oprimían. Expulsé a tus enemigos y te di sus tierras. 10 Te dije: ‘Yo soy el Señor, tu Dios. No debes rendir culto a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives’. Pero no me hiciste caso”». Dios en su misericordia oye nuestro clamor de auxilio que viene en medio de la disciplina celestial. Nos llama la atención para que hagamos las correcciones y volvamos a él y podamos recibir su ayuda… y es entonces cuando Dios comienza a detonar los cambios que traerán la salvación, la solución, la obra de redención, la cual sucederá por medio de un hombre.
    11 Después el ángel del Señor vino y se sentó debajo del gran árbol de Ofra que pertenecía a Joás, del clan de Abiezer. Gedeón, hijo de Joás, estaba trillando trigo en el fondo de un lagar para esconder el grano de los madianitas. ¿Qué estaba haciendo Gedeón? estaba trabajando temeroso a escondidas de los madianitas. Es algo normal, pues:

    • Cuando el Espíritu se aparta de su pueblo y/o de la persona, el temor es lo que viene ellos. Esto sucedió con Saúl cuando Goliat los retó:
      • “¡Hoy desafío a los ejércitos de Israel! ¡Envíenme a un hombre que me enfrente!. Cuando Saúl y los israelitas lo escucharon, quedaron aterrados y profundamente perturbados. (1Sa.17:10-11)
    • Es que el Señor advertía que el amedrantamiento vendría como consecuencia de el apartarse de sus vidas por disciplina:
      • El Señor hará que te derroten tus enemigos. Avanzarás contra ellos por un camino y huirás de ellos por siete caminos… Noche y día vivirás en constante zozobra, lleno de terror y nunca seguro de tu vida. Debido a las visiones que tendrás y al terror que se apoderará de ti, dirás en la mañana: «¡Si tan solo fuera de noche!», y en la noche: «¡Si tan solo fuera de día!» (Dt.28:25, 66, 67) —ataques de pánico, temor a afrontar el día por perturbación espiritual.
      • ¡Ay, si fueran sabios y entendieran estas cosas! ¡Ay, si supieran lo que les espera! ¿Cómo podría una persona perseguir a mil de ellos y dos personas hacer huir a diez mil, a menos que la Roca de ellos los hubiera vendido, a menos que el Señor se los hubiera entregado? (Dt.32:29-30)
    • Es que Dios es la fuente de valentía
      Por eso vemos el cambio en los discípulos antes de su Espíritu y después de su Espíritu… y aún después de su Espíritu tenían que orar por la llenura de su Espíritu para fluir en esa valentía (Hch.4:23-31)

      • Después de esta oración, el lugar donde estaban reunidos tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo. Y predicaban con valentía la palabra de Dios (Hch.4:31)
    Entonces el ángel del Señor se le apareció y le dijo:
    —¡Guerrero valiente, el Señor está contigo!
    • Aquí vemos una de las formas en las que infunde esta valentía:
      • A un cobarde le dice que es un guerrero valiente
      • A un amedrentado, le dice que no está solo, sino que el Señor está con él.
      • Da palabras de aliento y de ánimo… que es lo que necesita el espíritu amedrentado.
      • Dichas palabras requieren fe, fe en el potencial y en lo que Dios puede hacer con dicho potencial. Sin esa fe no hay palabras de ánimo.
    • Nuestra forma con lidiar con situaciones así sería muy diferente.
      • Picotear su orgullo
        “¿No que muy hombresito?”… ¿Salga a pelear a ver si tienes pantalones?”… pedimos que saque valentía y fe de donde no hay… está en quiebra espiritual
      • Desecharlo
        “Nombre, busquémonos a uno que no se acobarde ante los enemigos… ¿qué es eso de esconderse?”
    13 —Señor—respondió Gedeón—, si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Y dónde están todos los milagros que nos contaron nuestros antepasados? ¿Acaso no dijeron: “El Señor nos sacó de Egipto”? Pero ahora el Señor nos ha abandonado y nos entregó en manos de los madianitas.
    • La típica reacción de una persona que está en ese proceso de cambio:
      • Resistencia e incredulidad a las palabras de ánimo que escucha
      • Y tiene argumentos… hechos… interpretados desde la perspectiva incorrecta
    14 Entonces el Señor lo miró y le dijo:
    —Ve tú con la fuerza que tienes y rescata a Israel de los madianitas. ¡Yo soy quien te envía!
    • La cobardía se vence con el ánimo y la acción:
      • “ve… yo te envío (no estás solo)”
      • De poco sirve las palabras de ánimo si no actúas sobre ellas… estar dispuesto a dar el paso a la acción, aunque titubeando, es el paso a creer las palabras de ánimo que te dan. “Creí, por lo cual hablé” (2Co.4:13; Sal.116:10). Es inclinar la balanza a favor de la fe y la valentía.
    15 —Pero, Señor—respondió Gedeón—, ¿cómo podré yo rescatar a Israel? ¡Mi clan es el más débil de toda la tribu de Manasés, y yo soy el de menor importancia en mi familia!
    • La concepción que tenía de si mismo era de insuficiente para el reto que se tenía por delante
      • Lo mismo pasó con Moisés: “Pero Moisés rogó al Señor: —Oh Señor, no tengo facilidad de palabra; nunca la tuve, ni siquiera ahora que tú me has hablado. Se me traba la lengua y se me enredan las palabras… ¡Te lo ruego, Señor! Envía a cualquier otro.” (Ex.3:10,13)
      • Así pasa con nosotros… al ver lo que somos y lo que tenemos, nos acobardamos. Pero la verdad no conocemos nuestro potencial y no conocemos lo que Dios puede hacer con ese potencial.
    • Nota la resistencia (la persistente incredulidad)
      • Cambiar a una persona cuesta continuas porras y palabras de aliento.
    16 El Señor le dijo:
    —Yo estaré contigo, y destruirás a los madianitas como si estuvieras luchando contra un solo hombre.
    • Por eso Dios persiste con sus palabras de aliento para nuestras vidas
    17 —Si de verdad cuento con tu favor—respondió Gedeón—, muéstrame una señal para asegurarme de que es realmente el Señor quien habla conmigo. 18 No te vayas hasta que te traiga mi ofrenda. Él respondió:
    —Aquí me quedaré hasta que regreses.
    19 Entonces Gedeón fue de prisa a su casa. Asó un cabrito y horneó pan sin levadura con una medida de harina. Luego llevó la carne en una canasta y el caldo en una olla. Puso todo delante del ángel, quien estaba bajo el gran árbol.
    20 Así que el ángel de Dios le dijo: «Pon la carne y el pan sin levadura sobre esta piedra y derrama el caldo sobre ellos». Y Gedeón hizo lo que se le indicó. 21 Entonces el ángel del Señor tocó la carne y el pan con la punta de la vara que tenía en la mano, y de la piedra salió fuego que consumió todo lo que Gedeón había llevado. Y el ángel del Señor desapareció.
    22 Cuando Gedeón se dio cuenta de que era el ángel del Señor, clamó:
    —¡Oh Señor Soberano, estoy condenado! ¡He visto cara a cara al ángel del Señor!
    23 —No te preocupes—le contestó el Señor—. No tengas miedo; no morirás.
    24 Entonces Gedeón construyó un altar al Señor en ese lugar y lo llamó Yahveh-shalom (que significa «el Señor es paz»). Ese altar sigue en Ofra, en la tierra del clan de Abiezer, hasta el día de hoy.
    • En nuestra incredulidad pedimos señales, de que Dios hará lo que dice en nosotros y a través de nosotros.
    • Dios en su misericordia nos da lo que necesitamos para infundirnos aliento y fe
      • Las marcas distintivas de un apóstol, tales como señales, prodigios y milagros, se dieron constantemente entre ustedes. (2Co.12:12)
      • No les hablé ni prediqué con palabras sabias y elocuentes, sino con demostración del poder del Espíritu, para que la fe de ustedes no dependiera de la sabiduría humana, sino del poder de Dios. (1Co.2:4-5)
    • El sabe lo que necesitamos para pompear algo de fe y valentía en nosotros
      • ¿Cuántas manifestaciones de poder, en milagros o coincidencias divinas que no se pueden explicar han alimentado tu fe?
      • ¿Cuántos testimonios de lo que Dios está haciendo en otros hermanos Dios ha permitido que escuches para infundir algo de valor y fe en ese corazón desanimado?
    • Construyó un altar
      • Memoriales de lo que Dios ha hecho para recordarnos y recargar la fe en nuestras vidas. Que no olvidemos, pues somos propensos a olvidar.
    25 Esa noche el Señor le dijo a Gedeón: «Toma el segundo toro del rebaño de tu padre, el que tiene siete años. Derriba el altar que tu padre levantó a Baal y corta el poste dedicado a la diosa Asera que está junto al altar. 26 Después construye un altar al Señor tu Dios en el santuario de esta misma cima, colocando cada piedra con cuidado. Sacrifica el toro como ofrenda quemada sobre el altar, y usa como leña el poste dedicado a la diosa Asera que cortaste». 27 Entonces Gedeón llevó a diez de sus criados e hizo lo que el Señor le había ordenado; pero lo hizo de noche, porque les tenía miedo a los demás miembros de la casa de su padre y a la gente de la ciudad.
    • Las palabras de ánimo no son solo para sentirnos bien, sino para llevarnos a la acción.
    • La acción es lo que amalgama las palabras de ánimo que Dios nos infunde.
    • Aquí, con la dosis de ánimo que Dios pompeó en su corazón, lo lleva a la acción, a hacer algo atrevido: a desafiar la idolatría de su pueblo destruyendo los altares a los ídolos.
    • Eran sus pininos a lo que Dios iba a hacer con él
    28 Temprano a la mañana siguiente, mientras los habitantes de la ciudad se despertaban, alguien descubrió que el altar de Baal estaba derribado y que habían cortado el poste dedicado a la diosa Asera que estaba al lado. En su lugar se había construido un nuevo altar, y sobre ese altar estaban los restos del toro que se había sacrificado. 29 Los habitantes se preguntaban unos a otros: «¿Quién hizo esto?». Y después de preguntar por todas partes y hacer una búsqueda cuidadosa, se enteraron de que había sido Gedeón, el hijo de Joás. 
    • y que ¡se le arma troya!
    • Dios permitió eso porque otra forma de infundir aliento es:
    30 —Saca a tu hijo—le exigieron a Joás los hombres de la ciudad—. Tendrá que morir por haber destruido el altar de Baal y haber cortado el poste dedicado a la diosa Asera.
    31 Sin embargo, Joás gritó a la turba que lo enfrentaba:
    —¿Por qué defienden a Baal? ¿Acaso abogarán por él? ¡Todo el que defienda su causa será ejecutado antes del amanecer! Si de verdad Baal es un dios, ¡que se defienda a sí mismo y destruya al que derribó su altar!
    32 A partir de entonces a Gedeón lo llamaron Jerobaal, que significa «que Baal se defienda a sí mismo», porque él destruyó el altar de Baal.
    • Experimentando la salvación que Dios te da
    • Viviendo su respaldo para sacarte de los problemas en los que te metes por hacer su voluntad
    • Viendo su provisión, su solución
    • Tienes que tener experiencias, vivencias, de salvación, que prueban que la teoría, las palabras de aliento, son reales. Pues de esas experiencias el Espíritu de Dios te guiará a beber para sostenerte cuando estés en la situación difícil (en el desierto):
      • Al darse cuenta de esto, Jesús dijo:
        —Hombres de poca fe, ¿por qué están hablando de que no tienen pan? ¿Todavía no entienden? ¿No recuerdan los cinco panes para los cinco mil y el número de canastas que recogieron? ¿Ni los siete panes para los cuatro mil y el número de cestas que recogieron? ¿Cómo es que no entienden que no hablaba yo del pan, sino de tener cuidado de la levadura de fariseos y saduceos? (Mt.16:8-11)
      • Sus experiencias no son solo para que vivas aventuras… son para edificar tu fe, pues lo requerirás.
    36 Después Gedeón le dijo a Dios: «Si de veras vas a usarme para rescatar a Israel como lo prometiste, 37 demuéstramelo de la siguiente manera: esta noche pondré una lana de oveja en el suelo del campo de trillar; si por la mañana la lana está mojada con el rocío, pero el suelo está seco, entonces sabré que me ayudarás a rescatar a Israel como lo prometiste». 38 Y eso fue exactamente lo que sucedió. Cuando Gedeón se levantó temprano a la mañana siguiente, exprimió la lana y sacó un tazón lleno de agua.
    • ¿Con esas experiencias de salvación, con esas palabras de ánimo, con esas manifestaciones de poder fue suficiente para que ese corazón amedrentado se levantara?
      • No, no fue suficiente… #todosSomosGedeon
      • Pero nota Dios, en su amor, en su cuidado, nos sigue dando lo que nuestro corazón necesita para animarnos a avanzar en su obra, en nuestra santificación.
    39 Luego Gedeón le dijo a Dios: «Por favor, no te enojes conmigo, pero deja que te haga otra petición. Permíteme usar la lana para una prueba más. Esta vez, que la lana se quede seca, mientras que el suelo alrededor esté mojado con el rocío». 40 Así que esa noche, Dios hizo lo que Gedeón le pidió. A la mañana siguiente, la lana estaba seca, pero el suelo estaba cubierto de rocío. (Jue.6:1-40)
    • Vuelve otra vez a pedir una señal… ¿Qué nos enseña? Necesitamos que nos infundan ánimo y fe de forma constante.
    • La obra de Dios lo requiere pues los retos que pone delante de nosotros son enormes
      • Nos pone como meta ser alguien que nos pareciera imposible: a la imágen de Cristo
      • Nos pone a hacer una obra que humanamente es imposible: su tarea requiere habilidades y recursos que no vemos en nosotros y en ningún lado.

    Entonces Jerobaal (es decir, Gedeón) y su ejército se levantaron temprano y fueron hasta el manantial de Harod. El campamento de los ejércitos de Madián estaba al norte de ellos, en el valle cercano a la colina de More. 2 Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Tienes demasiados guerreros contigo. Si dejo que todos ustedes peleen contra los madianitas, los israelitas se jactarán ante mí de que se salvaron con su propia fuerza. 3 Por lo tanto, dile al pueblo: “A todo aquel que le falte valentía o que tenga miedo, que abandone este monte y se vaya a su casa”». Así que veintidós mil de ellos se fueron a su casa, y quedaron solo diez mil dispuestos a pelear.
    4 Pero el Señor le dijo a Gedeón: «Todavía son demasiados. Hazlos descender al manantial, y yo los pondré a prueba para determinar quién irá contigo y quién no». 5 Cuando Gedeón bajó con sus guerreros hasta el agua, el Señor le dijo: «Divide a los hombres en dos grupos. En un grupo, pon a todos los que beban el agua en sus manos lamiéndola como hacen los perros. En el otro grupo, pon a todos los que se arrodillan para beber directamente del arroyo». 6 Solo trescientos de los hombres bebieron con las manos. Los demás se arrodillaron para beber con la boca en el arroyo.
    7 Entonces el Señor le dijo a Gedeón: «Con estos trescientos hombres, rescataré a Israel y te daré la victoria sobre los madianitas. Envía a todos los demás a su casa». 8 Así que Gedeón recogió las provisiones y los cuernos de carnero de los otros guerreros y mandó a cada uno de ellos a su casa, pero se quedó con los trescientos hombres. (Jue.7:-1-8)
    • Por eso necesitamos el ánimo constante… porque típicamente Dios no nos deja apoyarnos en lo que vemos o tenemos, quiere que aprendamos a andar por fe
    El campamento madianita estaba en el valle, directamente abajo de donde se encontraba Gedeón. 9 Esa noche el Señor le dijo: «¡Levántate! ¡Desciende al campamento madianita, porque te he dado la victoria sobre ellos! 10 Pero si tienes miedo de atacar, desciende al campamento con tu siervo Fura. 11 Escucha lo que dicen los madianitas, y cobrarás mucho ánimo. Entonces estarás ansioso por atacar».
    Así que Gedeón, acompañado por Fura, descendió hasta el límite del campamento enemigo. 12 Los ejércitos de Madián, de Amalec y del pueblo del oriente se habían establecido en el valle como un enjambre de langostas. Sus camellos eran como los granos de arena a la orilla del mar, ¡imposibles de contar! 13 Entonces Gedeón se acercó sigilosamente, justo cuando un hombre le contaba un sueño a su compañero.
    —Tuve un sueño—decía el hombre—en el cual un pan de cebada venía rodando cuesta abajo hacia el campamento madianita; ¡entonces cuando golpeaba una carpa, la volteaba y la aplastaba!
    14 Su compañero le respondió:
    —Tu sueño solo puede significar una cosa: ¡Dios le ha dado a Gedeón, hijo de Joás, el israelita, la victoria sobre Madián y todos sus aliados! (Jue.7:8-14)
    • Y Dios en su misericordia nos da dicho ánimo… no deja de infundirlo en nuestras vida

     
    Cuando Gedeón oyó el sueño y la interpretación, se inclinó en adoración ante el Señor. Luego regresó al campamento israelita y gritó: «¡Levántense, porque el Señor les ha dado la victoria sobre las multitudes madianitas!». (Jue.7: 15)
    • Hasta que empezamos a volar por nosotros mismos
    Luego Gedeón cruzó el río Jordán con sus trescientos hombres y, aunque estaban agotados, continuaron persiguiendo al enemigo. Cuando llegaron a Sucot, Gedeón les pidió a los líderes de la ciudad:
    —Por favor, denles algo de comer a mis guerreros. Están muy cansados. Estoy persiguiendo a Zeba y a Zalmuna, los reyes de Madián. Pero los líderes de Sucot le respondieron:
    —Primero captura a Zeba y a Zalmuna, y después alimentaremos a tu ejército.
    Entonces Gedeón les dijo:
    —Cuando el Señor me dé la victoria sobre Zeba y Zalmuna, volveré y les desgarraré la carne con espinos y zarzas del desierto. Desde allí Gedeón subió a Peniel y una vez más pidió alimentos, pero obtuvo la misma respuesta. Así que le dijo a la gente de Peniel: «Cuando vuelva victorioso, derribaré esta torre». (Jue.8:4-9)
    • Y ya no nos achicopalamos por cualquier obstáculo u oposición que pudiera venir… Nuestra fe ya despegó y aprendió a volar y con ella nuestro ánimo, y con nuestro ánimo nuestra victoria.
    • Nota las palabras de ánimo “Cuando el Señor me dé la victoria… Cuando vuelva victorioso”

  3. ¿Por qué es importante esto?

    1. Pues las porras, las palabras de aliento infunden fe, la fe infunde ánimo, y el ánimo (la actitud correcta) lo requerimos para avanzar, emprender y vencer.

      1. María Rojas Estapé, una psiquiatra española dice:
        1. La actitud previa a cualquier situación determina como respondemos a ella.
        2. Experimento: alumnos de calificaciones similares los dividieron en dos grupos de forma aleatoria. Al primer grupo se le dijo: “este exámen es muy difícil, y es complicado que lo logres, pero intentenlo”. Al segundo grupo se les dijo: “Este exámen es muy difícil, pero se les eligió a ustedes porque sabemos que son los más listos que los del grupo anterior”. Resultado: del primer grupo nadie pasó, en cambio el segundo grupo todos pasaron el examen.
        3. La actitud previa determina o no si activa la corteza prefrontal del cerebro, la zona del cerebro que se encarga de la resolución de problemas, de la planificación, de encontrar soluciones, respuestas. Si mi actitud es optimista mi cerebro se activará y obtendré la solución, si mi actitud es mala: “no puedo”, “está difícil”, “no me acuerdo”, “no lo voy a lograr”, el flujo de sangre de la zona del cerebro (hipocampo) que resuelve los problemas disminuye (no se activa) produciendo los efectos acorde a dicha expectativa.
        4. El éxito depende: conocimiento+habilidades+voluntad+la actitud
        5. Depresión y ansiedad… el 90% de las cosas que nos preocupan, o nos generan temor, jamás suceden: “y si me abandonan, y si”. Esos temores activa la hormona del estrés: el cortisol, que nos lleva a activarnos en momentos de peligro y/o que requiere alta diligencia (afecta el músculos y el cerebro para activarse en la solución). El pico de cortisol tarda entre 6 y 8 horas en volver a su nivel normal. Con pensar en nuestros temores, tienen el mismo impacto químicamente a que sucedieran las cosas, pues se libera el cortisol. Es una hormona cíclica… pero la gente preocupada y temerosa, está intoxicada con cortisol. Físicamente nos lleva a tics nerviosos, le tiembla la mano, nudo en la garganta, sudoración, etc. a nivel psicológico nos lleva a: falta de concentración, falla la memoria, irritable, triste, no disfruta, siempre alerta. El hipocampo, el centro del aprendizaje, de la memoria de lo que estudiamos, tiene una membrana con cortisol, el cortisol puede bloquear el hipocampo y te inhibe mentalmente. Me bloquea conductualmente: no me apetece ver a la gente, no me apetece salir, me aislo, no estoy agusto con las personas, me cuesta iniciar una conversación… en otras palabras, no estás bien.
      2. Esta situación la vemos también cuando se llevaba a cabo el juicio de infidelidad por los celos del marido
        1. Supongamos que la esposa de un hombre se descarría y le es infiel a su marido, 13 y tiene relaciones sexuales con otro hombre sin que lo sepa su esposo ni nadie más. Ella se contaminó, aunque no hubo testigos y no fue sorprendida en el acto. 14 Si su esposo siente celos, y sospecha de ella y necesita saber si ella se ha contaminado o no, 15 el esposo debe llevarla al sacerdote. También presentará por ella una ofrenda de dos litros de harina de cebada. No debe mezclarse con aceite de oliva ni incienso, porque se trata de una ofrenda de celos para demostrar si ella es o no culpable. 16 »Entonces el sacerdote la presentará delante del Señor para que sea juzgada. 17 Pondrá un poco de agua santa en un recipiente de barro y mezclará polvo que tomó del piso del tabernáculo. 18 Una vez que el sacerdote haya presentado a la mujer delante del Señor, le desatará el cabello y colocará en las manos de ella la ofrenda de prueba, es decir, la ofrenda de celos, para discernir si las sospechas de su esposo son justificadas. El sacerdote se pondrá frente a ella y sostendrá el recipiente de agua amarga que trae una maldición para quienes son culpables. 19 Enseguida el sacerdote pondrá a la mujer bajo juramento y le dirá: “Si ningún otro hombre ha tenido relaciones sexuales contigo y no te has descarriado ni te has contaminado mientras has estado bajo la autoridad de tu esposo, que seas inmune a los efectos de esta agua amarga que trae la maldición. 20 Pero si te has descarriado siendo infiel a tu marido y te has contaminado teniendo relaciones sexuales con otro hombre…”. 21 »En este momento el sacerdote pondrá a la mujer bajo juramento al decir: “Que el pueblo sepa que la maldición del Señor cayó sobre ti cuando él te haga estéril al causar que tu útero se encoja y tu abdomen se hinche. 22 Ahora, que esta agua que trae la maldición entre en tu cuerpo y cause que tu abdomen se hinche y tu útero se encoja”. A la mujer se le exigirá decir: “Sí, que así sea”. 23 Entonces el sacerdote escribirá estas maldiciones en un trozo de cuero y luego las lavará para que caigan dentro del agua amarga. 24 Hará que la mujer beba el agua amarga que trae la maldición. Cuando el agua entre en su cuerpo, si ella es culpable, le causará un sufrimiento amargo.25 »Después el sacerdote tomará la ofrenda de celos de la mano de la mujer y la alzará ante el Señor y la llevará al altar. 26 Tomará un puñado de harina como porción simbólica, la quemará en el altar y le exigirá a la mujer que beba el agua. 27 Si ella se ha contaminado siendo infiel a su marido, el agua que trae la maldición le producirá un sufrimiento amargo. Su abdomen se hinchará y su útero se encogerá, y su nombre se volverá una maldición entre su pueblo. 28 Pero si ella no se ha contaminado y es pura, entonces saldrá ilesa y todavía podrá tener hijos. (Nm.5:12-28)
        2. El sentimiento de culpa y condenación aumenta la cortisona, esto hace que disminuya el sistema inmunológico y vengan enfermedades.
        3. No quita el factor sobrenatural (pues le predice una enfermedad específica), pero tampoco quita el factor sobrenatural.

    2. Dios activa mecanismos del cuerpo para desatar lo que merecemos en nuestras vidas, o lo que quiere hacer en nuestras vidas.

      1. Por eso el Señor fungió como el porrista de Gedeón
        1. Y los sigue haciendo directamente: como lo hizo con David
          1. Desprecio de su familia
            • ¿Éstos son todos tus hijos?» Y esé respondió: «Falta uno, que es el menor, pero él anda cuidando las ovejas.» (1Sa.16:11)
            • Pero cuando Eliab, el hermano mayor de David, lo oyó hablar con los hombres, se enojó. —¿Qué estás haciendo aquí?—le reclamó—. ¿Qué pasó con esas pocas ovejas que se supone que deberías estar cuidando? Conozco tu orgullo y tu engaño. ¡Solo quieres ver la batalla! (1Sa.17:28)
          2. El Señor me rescató
            • —He estado cuidando las ovejas y las cabras de mi padre. Cuando un león o un oso viene para robar un cordero del rebaño, yo lo persigo con un palo y rescato el cordero de su boca. Si el animal me ataca, lo tomo de la quijada y lo golpeo hasta matarlo. Lo he hecho con leones y con osos, y lo haré también con este filisteo pagano, ¡porque ha desafiado a los ejércitos del Dios viviente!. ¡El mismo Señor que me rescató de las garras del león y del oso me rescatará de este filisteo! (1Sa.17:34-37)
          3. El Espíritu había venido sobre David
            • Y el Espíritu del Señor vino con gran poder sobre David a partir de ese día. (1Sa.16:13)
          4. Y nos habla íntimas cosas a nuestro corazón
            • El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. (Ro.8:16)
            • Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que procede de Dios para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido. (1Co.2:17)
        2. Lo hizo con Jeremías… con Abraham… con Pablo, con Pedro… con cada personaje de la Biblia. Si se levantaron para ser grandes en la fe fue por las porras de Dios quien los convencía en hacer lo imposible, lo inalcanzable. Pero muchas veces no es suficiente las porras directas que recibimos de Dios.
      2. Y por eso levanta porristas
        1. Personas con el don
          Si tu don consiste en animar a otros, anímalos. (Ro.12:8)
        2. O personas sin el don, pero aún así con la capacidad de hacerlo:
          Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacer algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca. (He.10:24-25)
        3. Aún la reprensión de Pablo era con ánimo: “no les decía que eran unos tal por cuales”, sino “son santos, compórtense como lo que son”
          1. En realidad, ya es una grave falla el solo hecho de que haya pleitos entre ustedes. ¿No sería mejor soportar la injusticia? ¿No sería mejor dejar que los defrauden? Lejos de eso, son ustedes los que defraudan y cometen injusticias, ¡y conste que se trata de sus hermanos! ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? ¡No se dejen engañar! Ni los inmorales sexuales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los sodomitas, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios. Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, santificados y justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios. (1Co.6:7-11)
          2. Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante. Entre ustedes ni siquiera deben hablar de inmoralidad sexual, ni de avaricia, ni de ninguna otra clase de depravación, pues ustedes son santos. (Ef.5:2-3)

  4. Abucheadores espirituales

    1. Satanás el principal abucheador

      El acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba día y noche delante de nuestro Dios. (Ap.12:10) // Entonces el ángel me mostró a Jesúa, el sumo sacerdote, que estaba de pie ante el ángel del Señor. El Acusador, Satanás, estaba allí a la derecha del ángel y presentaba acusaciones contra Jesúa. 2 Entonces el Señor le dijo a Satanás: «Yo, el Señor, rechazo tus acusaciones, Satanás. Así es, el Señor que eligió a Jerusalén te reprende. Este hombre es como un tizón en llamas que ha sido arrebatado del fuego». 3 La ropa de Jesúa estaba sucia cuando estuvo de pie ante el ángel. 4 Entonces el ángel dijo a los otros que estaban allí: «Quítenle esa ropa sucia». Luego se volvió hacia Jesúa y le dijo: «¿Ya ves? He quitado tus pecados y ahora te voy a dar esta ropa nueva y fina». (Zc.3:1-4)

      1. Nos lleva a tirar la toalla
        1. Como con Judas… no hubo quien lo animará
          La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores», de los cuales yo soy el peor de todos. Pero Dios tuvo misericordia de mí, para que Cristo Jesús me usara como principal ejemplo de su gran paciencia aun con los peores pecadores. De esa manera, otros se darán cuenta de que también pueden creer en él y recibir la vida eterna. (1Ti.1:15-16)
        2. Como pudo haber sucedido con el hermano que fue expulsado
          No exagero cuando digo que el hombre que causó todos los problemas los lastimó más a todos ustedes que a mí. 6 La mayoría de ustedes se le opusieron, y eso ya fue suficiente castigo. 7 No obstante, ahora es tiempo de perdonarlo y consolarlo; de otro modo, podría ser vencido por el desaliento. 8 Así que ahora les ruego que reafirmen su amor por él. 9 Les escribí como lo hice para probarlos y ver si cumplirían mis instrucciones al pie de la letra. 10 Si ustedes perdonan a este hombre, yo también lo perdono. Cuando yo perdono lo que necesita ser perdonado, lo hago con la autoridad de Cristo en beneficio de ustedes, 11 para que Satanás no se aproveche de nosotros. Pues ya conocemos sus maquinaciones malignas. (2Co.2:5-11)
      2. Temor y amedrentamiento lleva a parálisis
        1. Dios lo utilizó esto para paralizar a los enemigos de su pueblo
          —Sé que el Señor les ha dado esta tierra. Todos tenemos miedo de ustedes. Cada habitante de esta tierra vive aterrorizado. Pues hemos oído cómo el Señor les abrió un camino en seco para que atravesaran el mar Rojo cuando salieron de Egipto. Y sabemos lo que les hicieron a Sehón y a Og, los dos reyes amorreos al oriente del río Jordán, cuyos pueblos ustedes destruyeron por completo. ¡No es extraño que nuestro corazón esté lleno de temor! A nadie le queda valor para pelear después de oír semejantes cosas. Pues el Señor su Dios es el Dios supremo arriba, en los cielos, y abajo, en la tierra. (Jos.2:9-11)
        2. El enemigo también lo hace: nos paraliza
          Por medio de lo que nos infunde directamente en nuestros corazones, y por medio de palabras de terceros (padres, hermanos, hermanos)

          1. A que no avancemos al propósito de Dios para nuestra vida (miedo a no lograrlo, a fracasar, a hacer el ridículo, etc.)
          2. A que no hagamos nada en su contra (al contrataque, a que se enoje el enemigo)
      3. Tendremos que aprender a lidiar con el abucheo del enemigo
        1. El cual fluye de forma directa… o indirecta por medio de enemigos o seres queridos.
          Cuando Sanbalat se enteró de que estábamos reconstruyendo la muralla, se enojó muchísimo. Se puso furioso y se burló de los judíos, diciendo ante sus amigos y los oficiales del ejército de Samaria: «¿Qué cree que está haciendo este pobre y debilucho grupo de judíos? ¿Acaso creen que pueden construir la muralla en un día por tan solo ofrecer unos cuantos sacrificios? ¿Realmente creen que pueden hacer algo con piedras rescatadas de un montón de escombros, y para colmo piedras calcinadas?». Tobías, el amonita, que estaba a su lado, comentó: «¡Esa muralla se vendría abajo si tan siquiera un zorro caminara sobre ella!». (Ne.4:1-3)

    2. Cuando nos convertimos en abucheadores del enemigo

      1. Por heridas (reclamo)
        1. Nos hieren porque fallan, fracasan, o no alcanzan nuestras expectativas.
          1. “Es que eres un flojo”, “Eres una necio”
          2. Enfatizamos y recalcamos los errores (pues nos duelen)
            • Se tienen que mencionar… pero no exaltar, no hacer de eso el centro.
            • Se tienen que mencionar… pero se tiene que dar ánimo de que se puede cambiar
          3. Mujeres tratando de cambiar el comportamiento del marido con reclamos
          4. Un corazón herido quita lo porrista
      2. Por falta de fe (desánimo)
        1. La fe no es en la persona, sino en lo que Dios puede hacer en la persona
          1. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos. (Lc.22:32)
        2. “La predicación no es lo tuyo, mejor abandona tu sueño”
          1. A veces esperamos la habilidad o la madurez de un adulto cuando apenas están haciendo sus pininos.
          2. Se celebra las primeras palabras articuladas, los primeros pasos dados.
          3. Preocupémonos los unos por los otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras… animémonos unos a otro (He.10:24-25)
        3. El desanimo se contagia… si estoy desanimado en cuanto a lo que puedes hacer… te lo voy a contagiar
          1. Mujeres contagiando su desanimo en cuanto al cambio de sus esposos… y propiciando el desánimo de ellos “para que intento, si ella no cree que pueda cambiar”.
          2. un corazón temeroso quita lo porrista.
          3. ¿Te imaginas a Pablo con todas las problemáticas de la iglesia de Corintios? ¿Por qué persistía y los motivaba a cambiar, a crecer?… Porque el tenía su fe en lo que Dios podía hacer en ellos.

    3. Cuando sí ser abucheadores de Dios

      1. Abucheamos los intentos de prosperar en el pecado:
        1. El Espíritu de Dios vino sobre Zacarías, hijo del sacerdote Joyadá, y este, presentándose ante el pueblo, declaró: «Así dice Dios el Señor: ¿Por qué desobedecen mis mandamientos? De ese modo no prosperarán. Como me han abandonado, yo también los abandonaré». (2Cr.24:20)
        2. «No escuchen a estos profetas cuando ellos les profeticen, llenándolos de esperanzas vanas. Todo lo que dicen son puros inventos. ¡No hablan de parte del Señor! Siguen diciendo a los que desprecian mi palabra: “¡No se preocupen! ¡El Señor dice que ustedes tendrán paz!”. Y a los que obstinadamente siguen sus propios deseos, los profetas les dicen: “¡No les sucederá nada malo!”. (Jer.23:16-17)

Alberto Vazquez Botello

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