- Cuaidado del orgullo y vanidad humana
Presten atención, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y nos quedaremos un año. Haremos negocios allí y ganaremos dinero». 14 ¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma. 15 Lo que deberían decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello». 16 De lo contrario, están haciendo alarde de sus propios planes pretenciosos, y semejante jactancia es maligna. (Stg.4:13-16) - Sus propósitos no los nuestros
El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final el propósito del Señor prevalecerá (Pr.19:21) - Humildad en nuestro andar el próximo año
Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos. (Pr.16:9)
Por Jehová son ordenados los pasos del hombre, cuando él aprueba su camino. (Sal.37:23)