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La problemática que se vive hoy en día
- Personas que nacen en familias cristianas y crecen en la iglesia desde pequeños
- Personas que se “convierten” falsamente por conveniencia
- Personas que se “convirtieron” genuinamente, sirvieron y luego se apartaron
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Hijos de padres cristianos que crecen en la iglesia
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El caso de Jacob: Dios no tiene nietos, tiene hijos
- Hasta el momento de su huida Jacob era un joven que no había abrazado la fe de sus padres
- Participaba de los holocaustos y rituales de la fe de sus padres
- Fueron circuncidados
- Escuchaba las historias de lo que Dios había hecho con ellos
- Pero el hijo tiene que tomar su propia decisión de creer y seguir los pasos de sus padres… no se da automático, ni por si solo. Hay una decisión de por medio
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Hasta que tuvo un primer en encuentro con el Señor
- Mientras tanto, Jacob salió de Beerseba y viajó hacia Harán. A la caída del sol, llegó a un buen lugar para acampar, y se quedó allí a pasar la noche. Jacob encontró una piedra donde reposar su cabeza y se acostó a dormir. Mientras dormía, soñó con una escalera que se extendía desde la tierra hasta el cielo, y vio a los ángeles de Dios que subían y bajaban por ella. En la parte superior de la escalera estaba el Señor, quien le dijo: «Yo soy el Señor, Dios de tu abuelo Abraham, y Dios de tu padre Isaac. La tierra en la que estás acostado te pertenece. Te la entrego a ti y a tu descendencia. ¡Tus descendientes serán tan numerosos como el polvo de la tierra! Se esparcirán en todas las direcciones: hacia el oriente y el occidente, hacia el norte y el sur; y todas las familias de la tierra serán bendecidas por medio de ti y de tu descendencia. Además, yo estoy contigo y te protegeré dondequiera que vayas. Llegará el día en que te traeré de regreso a esta tierra. No te dejaré hasta que haya terminado de darte todo lo que te he prometido». Entonces Jacob se despertó del sueño y dijo: «¡Ciertamente el Señor está en este lugar, y yo ni me di cuenta!»; pero también tuvo temor y dijo: «¡Qué temible es este lugar! No es ni más ni menos que la casa de Dios, ¡la puerta misma del cielo!». A la mañana siguiente, Jacob despertó muy temprano y erigió como columna conmemorativa la piedra en la que había reposado la cabeza y después derramó aceite de oliva sobre ella. Llamó a aquel lugar Betel (que significa «casa de Dios»), aunque antes se llamaba Luz. Luego Jacob hizo el siguiente voto: «Si Dios en verdad está conmigo y me protege en este viaje, y si él me provee de comida y de ropa, y si yo regreso sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor ciertamente será mi Dios. Y esta piedra que levanté como columna conmemorativa será un lugar de adoración a Dios, y yo le daré a Dios una décima parte de todo lo que él me dé». (Gn.28:10-22)
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Su experiencia personal lo llevo a abrazar el Dios de sus padres
- Entonces Jacob oró: «Oh Dios de mi abuelo Abraham y Dios de mi padre Isaac; oh Señor, tú me dijiste: “Regresa a tu tierra y a tus parientes”. Y me prometiste: “Te trataré con bondad”. No soy digno de todo el amor inagotable y de la fidelidad que has mostrado a mí, tu siervo. Cuando salí de mi hogar y crucé el río Jordán, no poseía más que mi bastón, ¡pero ahora todos los de mi casa ocupan dos grandes campamentos! Oh Señor, te ruego que me rescates de la mano de mi hermano Esaú. Tengo miedo de que venga para atacarme a mí y también a mis esposas y a mis hijos. Pero tú me prometiste: “Ciertamente te trataré con bondad y multiplicaré tus descendientes hasta que lleguen a ser tan numerosos como la arena a la orilla del mar, imposibles de contar”». (Gn.32:9-12)
- Para este punto, el trato de Dios para su vida lo llevó a abrazarlo como su Dios, su salvador.
- Entonces Jacob oró: «Oh Dios de mi abuelo Abraham y Dios de mi padre Isaac; oh Señor, tú me dijiste: “Regresa a tu tierra y a tus parientes”. Y me prometiste: “Te trataré con bondad”. No soy digno de todo el amor inagotable y de la fidelidad que has mostrado a mí, tu siervo. Cuando salí de mi hogar y crucé el río Jordán, no poseía más que mi bastón, ¡pero ahora todos los de mi casa ocupan dos grandes campamentos! Oh Señor, te ruego que me rescates de la mano de mi hermano Esaú. Tengo miedo de que venga para atacarme a mí y también a mis esposas y a mis hijos. Pero tú me prometiste: “Ciertamente te trataré con bondad y multiplicaré tus descendientes hasta que lleguen a ser tan numerosos como la arena a la orilla del mar, imposibles de contar”». (Gn.32:9-12)
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La fe se hereda, si los descendientes deciden aceptarla
- Cada hijo, nieto debe hacer su propia decisión por Cristo
- No basta con que participen las actividades y rituales de la fe
- Deben tomar una decisión personal
- Esto es particularmente cierto en la fe cristiana (no así las otras): pues aquí no basta que adquieras la cultura cristiana (slang, acciones, actividades)… lo que se busca es tu corazón… un corazón convertido
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El caso de los que tienen una falsa conversión, por conveniencia
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El caso de Simón
- Así que los creyentes que se esparcieron predicaban la Buena Noticia acerca de Jesús adondequiera que iban. Felipe, por ejemplo, se dirigió a la ciudad de Samaria y allí le contó a la gente acerca del Mesías. Las multitudes escuchaban atentamente a Felipe, porque estaban deseosas de oír el mensaje y ver las señales milagrosas que él hacía. Muchos espíritus malignos fueron expulsados, los cuales gritaban cuando salían de sus víctimas; y muchos que habían sido paralíticos o cojos fueron sanados. Así que hubo mucha alegría en esa ciudad. Un hombre llamado Simón, quien por muchos años había sido hechicero allí, asombraba a la gente de Samaria y decía ser alguien importante. Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, a menudo se referían a él como «el Grande, el Poder de Dios». Lo escuchaban con atención porque, por mucho tiempo, él los había maravillado con su magia. Pero ahora la gente creyó el mensaje de Felipe sobre la Buena Noticia acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo. Como resultado, se bautizaron muchos hombres y mujeres. Luego el mismo Simón creyó y fue bautizado. Comenzó a seguir a Felipe a todos los lugares adonde él iba y estaba asombrado por las señales y los grandes milagros que Felipe hacía. Cuando los apóstoles de Jerusalén oyeron que la gente de Samaria había aceptado el mensaje de Dios, enviaron a Pedro y a Juan allá. En cuanto ellos llegaron, oraron por los nuevos creyentes para que recibieran el Espíritu Santo. El Espíritu Santo todavía no había venido sobre ninguno de ellos porque solo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan impusieron sus manos sobre esos creyentes, y recibieron el Espíritu Santo. Cuando Simón vio que el Espíritu se recibía cuando los apóstoles imponían sus manos sobre la gente, les ofreció dinero para comprar ese poder. —Déjenme tener este poder también—exclamó—, para que, cuando yo imponga mis manos sobre las personas, ¡reciban el Espíritu Santo! Pedro le respondió: —¡Que tu dinero se destruya junto contigo por pensar que es posible comprar el don de Dios! Tú no tienes parte ni derecho en esto porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete de tu maldad y ora al Señor. Tal vez él perdone tus malos pensamientos, porque puedo ver que estás lleno de una profunda envidia y que el pecado te tiene cautivo. —¡Oren al Señor por mí!—exclamó Simón—. ¡Que no me sucedan estas cosas terribles que has dicho! (Hch.8:4-24)
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Hermanos que adquirieron formas cristianas sin un corazón convertido
- Amados hermanos, tomen mi vida como modelo y aprendan de los que siguen nuestro ejemplo. Pues ya les dije varias veces y ahora se los repito de nuevo con lágrimas en los ojos: hay muchos cuya conducta demuestra que son verdaderos enemigos de la cruz de Cristo. Van camino a la destrucción. Su dios es su propio apetito, se jactan de cosas vergonzosas y solo piensan en esta vida terrenal. (Fil.3:17-19)
- Les digo esto, porque algunas personas que no tienen a Dios se han infiltrado en sus iglesias diciendo que la maravillosa gracia de Dios nos permite llevar una vida inmoral. La condena de tales personas fue escrita hace mucho tiempo, pues han negado a Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor (Jud.1:4). Cuando estos individuos participan con ustedes en sus comidas de compañerismo—las cuales conmemoran el amor del Señor—, son como arrecifes peligrosos que pueden hacerlos naufragar. Son como pastores que no tienen vergüenza y que solo se preocupan por sí mismos. Son como nubes que pasan sobre la tierra sin dar lluvia. Son como árboles en el otoño, doblemente muertos, porque no dan fruto y han sido arrancados de raíz. Son como violentas olas del mar que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos. Son como estrellas que han perdido su rumbo, condenadas para siempre a la más negra oscuridad (Jud.1:4,12-13). Ellos les advirtieron que en los últimos tiempos habría gente burlona cuyo objetivo en la vida es satisfacer sus malos deseos. Estos individuos son los que causan divisiones entre ustedes. Se dejan llevar por sus instintos naturales porque no tienen al Espíritu de Dios en ellos (Jud.1:18-19)
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Personas que se entregaron por las motivaciones equivocadas
Utilizan la fe (Dios) para obtener lo que realmente aman
- La ambición de poder
- Deseo de riqueza o fama mundana
- Paz
- Armonía familiar
- Bienestar personal
- Por las amistades y el compañerismo
- Por interés personal (noviazgo, relaciones, dinero)
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El caso de los que tuvieron una genuina conversión pero abortaron la fe
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Existe el riesgo
- El que oye la palabra es la semilla sembrada entre las piedras, que en ese momento la recibe con gozo, pero su gozo dura poco por tener poca raíz; al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra, se malogra. (Mt.13:20-21)
- Lo enviamos a ustedes para que los fortaleciera, los alentara en su fe y los ayudara a no ser perturbados por las dificultades que atravesaban; pero ustedes saben que estamos destinados a pasar por tales dificultades. Aun cuando estábamos con ustedes, les advertimos que las dificultades pronto llegarían, y así sucedió, como bien saben. Por esta razón, cuando ya no pude más, envié a Timoteo para averiguar si la fe de ustedes seguía firme. Tenía miedo de que el tentador los hubiera vencido y que nuestro trabajo hubiera sido en vano. (1Ts.3:1-5)
- El celo que siento por ustedes proviene de Dios, pues los tengo prometidos a un solo esposo, que es Cristo, para presentárselos como una virgen pura. Pero me temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, los pensamientos de ustedes sean desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo. Si alguien llega a ustedes predicando a un Jesús diferente del que les hemos predicado nosotros, o si reciben un espíritu o un evangelio diferentes de los que ya recibieron, a ese lo aguantan con facilidad. (2Co.11:2-4)
- Demas me abandonó porque ama las cosas de esta vida y se fue a Tesalónica. Crescente se fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. (2Ti.4:10) —no estuvo dispuesto a sacrificar
- Aférrate a tu fe en Cristo y mantén limpia tu conciencia. Pues algunas personas desobedecieron a propósito lo que les dictaba su conciencia y, como resultado, su fe naufragó. (1Ti.1:19)
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Por eso tenemos que cuidarnos
- Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos. Asegúrense de que ninguno sea inmoral ni profano como Esaú, que cambió sus derechos de primer hijo varón por un simple plato de comida. Ustedes saben que después, cuando quiso recibir la bendición de su padre, fue rechazado. Ya era demasiado tarde para arrepentirse, a pesar de que suplicó con lágrimas amargas. (He.12:15-17)
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E ir por el extraviado
- Hermanos míos, si alguno de ustedes se extravía de la verdad, y otro lo hace volver a ella, recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío lo salvará de la muerte y cubrirá muchísimos pecados. (Stg.5:19-20)
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Estando conscientes que puede haber un punto en tu apartarte en el que pudiera no haber regreso atrás.
- Pues es imposible lograr que vuelvan a arrepentirse los que una vez fueron iluminados —aquellos que experimentaron las cosas buenas del cielo y fueron partícipes del Espíritu Santo, que saborearon la bondad de la palabra de Dios y el poder del mundo venidero— y que luego se alejan de Dios. Es imposible lograr que esas personas vuelvan a arrepentirse; al rechazar al Hijo de Dios, ellos mismos lo clavan otra vez en la cruz y lo exponen a la vergüenza pública. (Heb.6:4-6)
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Por eso la persistencia hasta el final es un requisito para la salvación
- Por lo tanto, no desechen la firme confianza que tienen en el Señor. ¡Tengan presente la gran recompensa que les traerá! Perseverar con paciencia es lo que necesitan ahora para seguir haciendo la voluntad de Dios. Entonces recibirán todo lo que él ha prometido. «Pues, dentro de muy poco tiempo, Aquel que viene vendrá sin demorarse. Mis justos vivirán por la fe. Pero no me complaceré con nadie que se aleje». Pero nosotros no somos de los que se apartan de Dios hacia su propia destrucción. Somos los fieles, y nuestras almas serán salvas. (He.10:35-39)
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Los primeros 2 mostraron apariencia de cristianos sin conversión
- Iban a la iglesia
- Participaban en las diferentes reuniones
- Eran-son muchos de ellos personas “morales” (para los estándares del mundo)
- Sirven en los diferentes ministerios
- Saben que Jesús es el hijo de Dios que murió por sus pecados
- Han compartido incluso la palabra del Señor
- Pero no son salvos
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Señal de una verdadera conversión
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Lo que da la salvación: la actitud correcta
- La fe: el creer en el evangelio, en la Palabra de Dios
- Evangelio
Que Jesús es Dios que se hizo hombre, que murió por nosotros para pagar la condena de nuestros pecados y que resucitó al tercer día de acuerdo a las Escrituras, y que nos ofrece perdón de pecados y vida eterna si nos arrepentimos y creemos en este mensaje. (1Co.15, Lc.24) - Tratas a las personas de acuerdo a lo que crees de ellas
- Tu papá
- Tu hermano
- Director
- Tránsito
- Señor
¿Por qué me llaman ustedes “Señor, Señor”, y no hacen lo que les digo? (Lc.6:46) // La fe: si no tiene obras, está muerta (Stg.2:17)
- Una persona que no se ha convertido
- Tendrá el conocimiento del evangelio, pero no lo cree realmente. Si creyera que Jesús es el Señor, el creador y dueño del todo, que va a juzgar a vivos y a muertos, le daría el trato que le corresponde
- Puede creer, pero no tener el segundo punto
- Evangelio
- El arrepentimiento: el deseo de amar y agradar a Dios
- Un deseo permanente de permanecer en él (Jn.15:4); en su amor (Jn.15:9)
- Un deseo con luchas, con caídas, con desvíos, pero con el continuo deseo de amar y agradar a Dios
- El proceso de santificación no se activa sino hasta que se toma la decisión de amar y agradar a Dios
- Yo quiero, pero el pecado muchas veces me vence ¿cómo lograré permanecer?
Si tu quieres, aunque tu voluntad sea débil, el Señor se encargará de mantenerte unido a él.- Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar. (Jn.10:28-29)
- Y estoy convencido de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios. Ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni nuestros temores de hoy ni nuestras preocupaciones de mañana. Ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús nuestro Señor. (Ro.8:38-39)
- Una persona que no se ha convertido
- No tiene el deseo de amar y agradar a Dios
- Persiste en seguir sus propios caminos buscando agradarse a sí mismo antes que a Dios
- La fe: el creer en el evangelio, en la Palabra de Dios
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Se evidencia por el fruto
Permanezcan en mí y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada (Jn.15:4-5) // Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos? Del mismo modo, todo árbol bueno da fruto bueno, pero el árbol malo da fruto malo. Un árbol bueno no puede dar fruto malo y un árbol malo no puede dar fruto bueno (Mt.7:16-17)
- Devoción por él (amor y gratitud)
- Tiene momentos en los que expresa amor y gratitud a su Señor y salvador. Le gusta alabar, adorar. Está enamorado de Dios. “lo amo más que a mi pecado”.
- Por medio de Jesús, ofrezcamos un sacrificio continuo de alabanza a Dios, mediante el cual proclamamos nuestra lealtad a su nombre. (He.13:15)
- A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se extraviaron en sus inútiles razonamientos y se les oscureció su insensato corazón. (Ro.1:21)
- El que no ha nacido de nuevo
Van camino a la destrucción. Su dios es su propio apetito, se jactan de cosas vergonzosas y solo piensan en esta vida terrenal. (Fil.3:20)
- El hambre por conocerlo (hambre por su Palabra)
- Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo. (1Pe.2:2)
- No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. (Mt.4:4)
- El que no ha nacido de nuevo
Un bebe muerto no tiene hambre, muestra apatía por su Palabra y la enseñanza de ella
- Busca la comunión con los hermanos
- Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. (1Jn.1:7)
- El que no ha nacido de nuevo
No busca la comunión con los hermanos.
- Es guiado por el Espíritu
- Pero ustedes no están dominados por su naturaleza pecaminosa. Son controlados por el Espíritu si el Espíritu de Dios vive en ustedes. (Y recuerden que los que no tienen al Espíritu de Cristo en ellos, de ninguna manera pertenecen a él). (Ro.8:9)
- Si viven obedeciéndola [la naturaleza pecaminosa], morirán; pero si mediante el poder del Espíritu hacen morir las acciones de la naturaleza pecaminosa, vivirán. Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios. (Ro.8:13-14)
- No necesitas a nadie detrás de ti obligándote hacer lo correcto, a dejar de hacer lo malo. Una cosa es obligarte y otra animarte. El animarte implica voluntad de tu parte para dirigirte en aquello que se te anima. El obligarte, manipularte, presionarte, implica que no hay voluntad sino lo contrario.
- El que no ha nacido de nuevo
Es un acarreado o empujado. No lo hace por si mismo (no hay la voluntad)
- Muestra obediencia
- Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos. (Jn.14:15)
- El que no ha nacido de nuevo
Sigue sus propios caminos, su propia moral, muestra una obediencia selectiva:
Jesús lo miró con amor y añadió: —Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme. Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas riquezas. (Mr.10:21-22)
- Desarrolla los frutos del Espíritu
- En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. (Ga.5:22)
- El que no ha nacido de nuevo
Es dominado por la carne: Cuando ustedes siguen los deseos de la naturaleza pecaminosa, los resultados son más que claros: inmoralidad sexual, impureza, pasiones sensuales, idolatría, hechicería, hostilidad, peleas, celos, arrebatos de furia, ambición egoísta, discordias, divisiones, envidia, borracheras, fiestas desenfrenadas y otros pecados parecidos. Permítanme repetirles lo que les dije antes: cualquiera que lleve esa clase de vida no heredará el reino de Dios. (Ga.5:19-21)
- Crece espiritualmente
- Busquen, como los niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por medio de ella crezcan y sean salvos. (1Pe.2:2)
- Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto. (Pr.4:18)
- Se levanta y persiste
- Tal vez caiga el justo siete veces, pero otras tantas volverá a levantarse. (Pr.24:16)
- Busca la comunión con los hermanos
- Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. (1Jn.1:7)
- Persiste en medio de las pruebas de la vida
- Estas pruebas demostrarán que su fe es auténtica. Está siendo probada de la misma manera que el fuego prueba y purifica el oro, aunque la fe de ustedes es mucho más preciosa que el mismo oro. Entonces su fe, al permanecer firme en tantas pruebas, les traerá mucha alabanza, gloria y honra en el día que Jesucristo sea revelado a todo el mundo. (1Pe.1:7)
- Devoción por él (amor y gratitud)
- Pruebate para ver si estás en la fe
- Examínense para saber si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos. (2Co.13:5)
- Los verdaderos frutos se manifiestan cuando se les deja solos.
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