Dios detrás de tus circunstancias

Posted on by Alberto Vazquez Botello
Youtube: https://youtu.be/c4bm-j2QH_g

Ver la predicación Dios Incógnito

  1. Al igual que los Israelitas en vez de vencer, nos hundimos en las circunstancias que nos toca vivir

    1. Falta de Agua

      Pero los israelitas estaban sedientos, y murmuraron contra Moisés.—¿Para qué nos sacaste de Egipto? —reclamaban—. ¿Solo para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestro ganado? (Ex.17:3)

    2. Falta de Comida

      Allí, en el desierto, toda la comunidad murmuró contra Moisés y Aarón:  —¡Cómo quisiéramos que el Señor nos hubiera quitado la vida en Egipto! —les decían los israelitas—. Allá nos sentábamos en torno a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. ¡Ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda la comunidad! (Ex.16:2-3)

    3. Retos de la tierra prometida

      En sus murmuraciones contra Moisés y Aarón, la comunidad decía: «¡Cómo quisiéramos haber muerto en Egipto! ¡Más nos valdría morir en este desierto!  ¿Para qué nos ha traído el Señor a esta tierra? ¿Para morir atravesados por la espada, y que nuestras esposas y nuestros niños se conviertan en botín de guerra? ¿No sería mejor que volviéramos a Egipto?» (Nm.14:2-3)

    4. Rebelión de Coré

      Ellos provocaron una rebelión contra Moisés junto con otros doscientos cincuenta jefes de la comunidad, quienes eran miembros prominentes de la asamblea. 3 Todos se unieron contra Moisés y Aarón y les dijeron: —¡Ustedes han ido demasiado lejos! El Señor santificó a la comunidad entera de Israel y él está con todos nosotros. ¿Qué derecho tienen ustedes para actuar como si fueran superiores al resto del pueblo del Señor? (Nm.16:2-3)

    5. La sucesiva escases de agua

      ¿Por qué trajiste a la congregación del pueblo del Señor a este desierto para morir, junto con todos nuestros animales? 5 ¿Por qué nos obligaste a salir de Egipto y nos trajiste a este terrible lugar? ¡Esta tierra no tiene grano ni higos ni uvas ni granadas ni agua para beber!». (Nm.20:4-5)

    6. El largo recorrido en el desierto

      —¿Para qué nos trajeron ustedes de Egipto a morir en este desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua! ¡Ya estamos hartos de esta pésima comida! (Nm.21:5)

  2. El problema no era Moises ni Aarón, sino Dios

    1. Falta de comida

      Y añadió Moisés: —Esta tarde el Señor les dará a comer carne, y mañana los saciará de pan, pues ya los oyó murmurar contra él. Porque ¿quiénes somos nosotros? ¡Ustedes no están murmurando contra nosotros, sino contra el Señor! (Ex.16:8)

    2. Falta de Agua

      —¿Por qué pelean conmigo? —se defendió Moisés—. ¿Por qué provocan al Señor?… —¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Solo falta que me maten a pedradas! (Ex.17:2,4)

    3. En la rebelión de Coré

      ¡En realidad es contra el Señor que tú y tus seguidores se rebelan! Pues, ¿quién es Aarón para que se quejen de él?». (Nm.16:11)

  3. Dios muestras que era él (una y otra vez) que era Dios tras lo que veían (Moisés, Aarón, el desierto)

    1. Vieron los milagros y señales con la salida de Egipto

    2. Y lo ratificaba en varios episodios

      Así que Moisés dio las instrucciones al pueblo de Israel, y cada uno de los doce jefes de las tribus, incluido Aarón, llevó una vara a Moisés; 7 Entonces Moisés colocó las varas en la presencia del Señor en el tabernáculo del pacto. 8 Al día siguiente, cuando Moisés entró en el tabernáculo del pacto, encontró que la vara de Aarón, que representaba a la tribu de Leví, ¡había retoñado, echado brotes, florecido y producido almendras maduras! 9 Después que Moisés sacó todas las varas de la presencia del Señor, las mostró al pueblo y cada hombre tomó su propia vara. 10 Entonces el Señor le dijo a Moisés: «Pon la vara de Aarón permanentemente delante del arca del pacto para que sirva de advertencia a los rebeldes. Esto deberá poner fin a las quejas contra mí y evitará más muertes». 11 Y Moisés hizo lo que el Señor le ordenó. (Nm.17:6-11)

    3. Pero no lo vieron, vivían por vista y no por fe

    4. Así pasa con nosotros:

      Viste la mano de Dios claramente para llevarte a la situación que estas viviendo… y luego estás agobiado por las circunstancias que estás viviendo

      1. Viste como Dios los unió en matrimonio… y luego no te explicas porque estas viviendo un infierno
      2. Viste la liberación de Dios… y luego no te explicas porque hay problemas o escases
      3. Viste la provisión milagrosa… y luego ves la falta de recursos

  4. No vieron a Dios ni discernieron sus propósitos

    1. Su propósito, aunque incómodo, era para bien

      Recuerda que durante cuarenta años el Señor tu Dios te llevó por todo el camino del desierto, y te humilló y te puso a prueba para conocer lo que había en tu corazón y ver si cumplirías o no sus mandamientos. 3 Te humilló y te hizo pasar hambre, pero luego te alimentó con maná, comida que ni tú ni tus antepasados habían conocido, con lo que te enseñó que no solo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca del Señor. 4 Durante esos cuarenta años no se te gastó la ropa que llevabas puesta, ni se te hincharon los pies. 5 Reconoce en tu corazón que, así como un padre disciplina a su hijo, también el Señor tu Dios te disciplina a ti… El Señor te guió a través del vasto y horrible desierto, esa tierra reseca y sedienta, llena de serpientes venenosas y escorpiones; te dio el agua que hizo brotar de la más dura roca; 16 en el desierto te alimentó con maná, comida que jamás conocieron tus antepasados. Así te humilló y te puso a prueba, para que a fin de cuentas te fuera bien. (Dt.8:2-5, 15-16)

    2. Lo único que veían: es que no estaban viviendo su ideal y culpaban a lo que veían.

      ¿No te basta que nos sacaste de Egipto, una tierra donde fluyen la leche y la miel, para matarnos aquí en este desierto, y que además ahora nos trates como a tus súbditos? 14 Es más, no nos has llevado a una tierra donde fluyen la leche y la miel. Ni nos has dado una nueva patria con campos y viñedos. (Nm.16:13-14)

    3. y se amargaban la vida por ello:

      Al populacho que iba con ellos le vino un apetito voraz. Y también los israelitas volvieron a llorar, y dijeron: «¡Quién nos diera carne! 5 ¡Cómo echamos de menos el pescado que comíamos gratis en Egipto! ¡También comíamos pepinos y melones, y puerros, cebollas y ajos! 6 Pero ahora, tenemos reseca la garganta; ¡y no vemos nada que no sea este maná!»… Moisés escuchó que las familias del pueblo lloraban, cada una a la entrada de su tienda, con lo cual hacían que la ira del Señor se encendiera en extremo. (Nm.11:4-6,10)

  5. Su falta de discernimiento, lejos de ayudarles a cumplir el propósito de Dios para sus vidas, solo les ocasionó mas juicio, mas castigo

    1. Por eso el Señor mandó contra ellos serpientes venenosas, para que los mordieran, y muchos israelitas murieron. 7 El pueblo se acercó entonces a Moisés, y le dijo: —Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti. Ruégale al Señor que nos quite esas serpientes. (Nm.21:6-7)
    2. La tierra abrió la boca y se tragó a los hombres, junto con todos los de su casa y todos sus seguidores que estaban junto a ellos y todo lo que poseían. 33 Así que descendieron vivos a la tumba, junto con todas sus pertenencias. La tierra se cerró encima de ellos y desaparecieron de entre el pueblo de Israel; 34 y toda la gente que los rodeaba huyó cuando oyeron sus gritos. «¡La tierra nos tragará a nosotros también!», exclamaron. 35 Entonces un fuego ardiente salió del Señor y consumió a los doscientos cincuenta hombres que ofrecían incienso. (Nm.16:32-35)
    3. El pueblo estuvo recogiendo codornices todo ese día y toda esa noche, y todo el día siguiente. ¡Ninguno recogió menos de dos toneladas! Después las distribuyeron por todo el campamento. 33 Ni siquiera habían empezado a masticar la carne que tenían en la boca cuando la ira del Señor se encendió contra el pueblo y los hirió con un horrendo castigo. 34 Por eso llamaron a ese lugar Quibrot Hatavá, porque allí fue sepultado el pueblo glotón. (Nm.11:32-34)

  6. Mi preocupación: estamos perdiendo de vista los propósitos de Dios para las situaciones que estamos viviendo.

    1. Mi preocupación

      1. Mi preocupación es que te estés hundiendo o dejando vencer por las circunstancias que estás viviendo… o que estés alargando los procesos
      2. Que veas solo las personas y las circunstancias y no a Dios detrás de ellas
      3. Que aunque hayas visto claramente la mano de Dios llevándote ahí, lo hayas perdido de vista en la situación que estás viviendo actualmente
      4. Que por lo mismo, como no vez a Dios, no estés discerniendo sus propósitos.
      5. Que esa falta de discernimiento traiga más castigo o un trato más severo sobre tu vida.
      6. Recuerda: Si pierdes de vista a Dios detrás de las circunstancias, perderás de vista sus propósitos… y si pierdes de vista sus propósitos, te resentirás contra lo que ves.

    2.  Casos

      1. “Mi esposo no cambia, me sigue haciendo la vida de cuadritos”… resentido contra el esposo
      2. “Mi esposa me humilló, no valora lo que soy, me menosprecia y cuestiona continuamente”… resentido contra la esposa
      3. “Situaciones en donde Dios nomas no sana los achaques”… alargando el proceso
      4. “Hermanos en los que pasan racha de pobreza y humillación”… alargando el trato
      5. “Porqué permitió esta enfermedad”…
      6. “Porqué permitió esta crisis en mi matrmonio”…
      7. “Porqué Dios permitió que mi hermano y mi familia se enojaran contra mí”…

  7. Los maduros ven a Dios detrás de las circunstancias que están viviendo

    1. Moisés

       

      1. Se sostienen en medio de la dificultad
        Por la fe dejó a Egipto,         no temiendo la ira del rey; porque se sostuvo como viendo al Invisible. (He.11:27)

    2. David

      1. No se levantan contra la autoridad
        —¡No! —dijo David—. No lo mates. Pues ¿quién quedará inocente después de atacar al ungido del Señor?         10 Seguro que el Señor herirá a Saúl algún día, o morirá de viejo o en batalla. 11 ¡El Señor me libre de que mate al que él ha ungido! Pero toma su lanza y la jarra de agua que están junto a su cabeza y ¡luego vámonos de aquí! (1Sa.26:9-11)
      2. No se resienten contra el que los maltrata
        —¿Cómo es posible que este perro muerto [Simei] maldiga a mi señor el rey? —exclamó Abisai, el hijo de Sarvia—. ¡Déjeme ir y cortarle la cabeza! 10 —¡No! —dijo el rey—. ¿Quién les pidió su opinión a ustedes, los hijos de Sarvia? Si el Señor le dijo que me maldijera, ¿quiénes son ustedes para detenerlo? (2Sa.16:9-10)

    3. José

      1. Ven a sus enemigos usados para los propósitos de Dios
        Pero no se inquieten ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido. Fue Dios quien me envió a este lugar antes que ustedes, a fin de preservarles la vida.         6 El hambre que ha azotado la tierra estos dos últimos años durará otros cinco años más, y no habrá ni siembra ni siega. 7 Dios me hizo llegar antes que ustedes para salvarles la vida a ustedes y a sus familias, y preservar la vida de muchos más. (Gn.45:5-7)

    4. Jesús

      1. Le sacas provecho a los que te traicionan
        —Uno de ustedes que acaba de comer de este plato conmigo me traicionará.         24 Pues el Hijo del Hombre tiene que morir, tal como lo declararon las Escrituras hace mucho tiempo. ¡Pero qué terrible será para el que lo traiciona! ¡Para ese hombre sería mucho mejor no haber nacido! (Mt.26:23)
      2. Aún a personas poseídas
        Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. (Jn.13:27)
      3. A los opositores
        ¿Crees que no puedo acudir a mi Padre, y al instante pondría a mi disposición más de doce batallones de ángeles? 54 Pero, entonces, ¿cómo se cumplirían las Escrituras que dicen que así tiene que suceder? (Mt.26:53-54)
      4. Y autoridades establecidas
        Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene. (Jn.19:11)
      5. Y aún a los demonios (sueño)
        Más bien, exponemos el misterio de la sabiduría de Dios, una sabiduría que ha estado escondida y que Dios había destinado para nuestra gloria desde la eternidad.         8 Ninguno de los gobernantes de este mundo la entendió, porque de haberla entendido no habrían crucificado al Señor de la gloria. (1Co.2:7-8)

    5. Pablo

      1. Vió a Dios detrás de sus aflicciones en Asia
        Hermanos, no queremos que desconozcan las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión que hasta perdimos la esperanza de salir con vida:         9 nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios, que resucita a los muertos. (2Co.1:8-9)
      2. Vió a Dios detrás de Satanás que estaba afectando su cuerpo
        para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de Satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso. (2Co.12:7)
      3. Vió a Dios detrás de las enfermedades y muertes
        Por esta razón, cada uno debería examinarse a sí mismo antes de comer el pan y beber de la copa.         29 Pues, si alguno come el pan y bebe de la copa sin honrar el cuerpo de Cristo, come y bebe el juicio de Dios sobre sí mismo. 30 Esa es la razón por la que muchos de ustedes son débiles y están enfermos y algunos incluso han muerto. (1Co.11:28-30)

  8. El problema

    1. Estamos más enfocados en nuestros ideales que en los propósitos de Dios…

      1. El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor. (Pr.19:21)

    2. Creemos que nuestros ideales son la voluntad de Dios, y que cuando alguien la bloquea, frustran la voluntad de Dios

      1. Todos mis planes se cumplirán porque yo hago todo lo que deseo. (Is.46:10)

    3. La realidad muchas veces no queremos ver a Dios detrás porque simplemente no queremos aceptar su voluntad…

      1. “Soy su hija, Dios no puede permitir que me traten así”
      2. “Dios no querrían que me frustraran mi boda”
      3. “Yo quiero entrar en tal o cual escuela”
      4. “se contrapone a la naturaleza pecaminosa”
      5. Se nos olvida de Jesús, de Pablo, de Jose, etc. etc.

    4. Pensamos que Dios perdió el control de nuestra vida

      1. ¿No se venden dos gorriones por una monedita? Sin embargo, ni uno de ellos caerá a tierra sin que lo permita el Padre; 30 y él les tiene contados a ustedes aun los cabellos de la cabeza. 31 Así que no tengan miedo; ustedes valen más que muchos gorriones. (Mt.10:29-31)

  9. Es la manera en la que he madurado y he salido adelante

    1. No es mi papá… es Dios
    2. No era la familia de Michigan… era Dios
      Lo manifestó al inicio…
    3. No era mi economía… era Dios
    4. No era satanás que me daba una zarandeada… era Dios
    5. Tiempos de frustración y estancamiento en mis proyectos… era Dios
    6. El caso de telemarketing… era Dios
    7. Sin/con recursos…. era Dios
    8. El caso de la boda… era Dios
    9. El caso de la cocina… era Dios
    10. El caso del cambio de casa “yo estoy dispuesta a pagar por mi paz…”… era Dios
    11. El caso del carro… era Dios
    12. La madurez se manifiesta en el arte de ver a ese Dios incógnito cuando nadie más lo ve. Cuando no lo vez es señal de inmadurez

  10. Ver a Dios te permite discernir su propósito y aprovechar a las circunstancias a tu favor

    1. ¿Que quieres forjar y cambiar en mi corazón?
      Tratar con Si quieres enseñarme humildad… coopero y me humillo. ¿que perdone? que aprenda a escuchar la aprovación de Dios antes que la del hombre?
    2. ¿Que quieres que aprenda? ¿quiere capacitarme?
      Me aplico y aprendo
    3. ¿Qué quieres que ponga en práctica?
      Que de lo que me ha enseñado quiere que ponga en práctica
    4. ¿Que quiere probar en mi?
      Quiere ver si le seré fiel? o si realmente le obedeceré en las buenas o malas?
    5. ¿Que experiencia para mi propósito quieres darme?
      Que cosas quiere que viva para equiparme para su propósito
    6. ¿Que beneficio u obra a favor del reino tengo que hacer?
      Que buena obra quiere que haga en esta situación
    7. ¿Qué peso de gloria eterna quiere añadir a mi vida?
    8. Ver más aquí>> y a aquí>>

Alberto Vazquez Botello

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