Youtube: https://youtu.be/XER_raMKQjY |
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Terminamos la primera Etapa
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Vimos lo que te impide cumplir tu propósito
- Problemas de Sanidad Interior
- Problemas de Mente Renovada
- Problemas de Posesión o Perturbación Demoniaca
- Problemas de Maldiciones
- (Problemas Sexuales)
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Vimos lo necesario para arraigar tu fe
- Las doctrinas básicas (Básicos del Cristianismo)
- Las bases de nuestra fe -porqué lo creemos (Apologética)
- La esperanza de nuestra fé (Escatología)
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Vimos lo necesario para empezar a producir fruto
- Cómo descubrir tu propósito (El Reino y tu Propósito)
- Cómo compartir tu fe (Evangelismo)
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Mientras desarrollábamos disciplinas básicas
- Tu Devocional
- Congregarte (ser iglesia)
- Ofrendar
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Empezamos a ver asuntos cruciales de la Segunda Etapa
- Cómo impartir la paternidad espiritual (el pastorear y discipular)
- Los 6 frentes de la guerra espiritual (Emociones-Carácter, Pensamientos, Voluntad-obediencia, Ministerio-Trabajo, Oración-Intercesión, Conocimiento)
- La Autoridad y Libertad que tenemos en Cristo.
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Seguimos con: Cómo comenzar con tu ministerio
- Asuntos del liderazgo
- Tema más práctico, más técnico
- Encaminado a producir más fruto, más profesionalmente.
- La promesa: si eres fiel en lo poco, más se te dará, sobre mucho se te pondrá.
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Advertencia: No es fácil manejar la Gloria de Dios
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Su definición:
Sus atributos, ie.: su fortaleza, su belleza, su gloria, su grandeza, su originalidad, su perfección, etc., en alguna área de tu vida: tu carácter, tu ministerio.
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Los portadores:
La creación… pero muy especialmente: los ángeles, los seres humanos, por ser creados a su imagen y semejanza.
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El riesgo:
Que caiga en la condenación del diablo (1Ti.3:6) -Orgullo, Vanagloria, Presunción
- 1era fase: recién convertido (1Ti.3:6) -No tienes Gloria, pero la codicias.
No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo.(1Ti.3:6)- Problema de Inferioridad (Sanidad Interior)
- Malas formas de suplir necesidades emocionales (malos hábitos)
- Falta de madurez (Mente renovada)
- Caso de Simón
Un hombre llamado Simón, quien por muchos años había sido hechicero allí, asombraba a la gente de Samaria y decía ser alguien importante. 10 Todos, desde el más pequeño hasta el más grande, a menudo se referían a él como «el Grande, el Poder de Dios». 11 Lo escuchaban con atención porque, por mucho tiempo, él los había maravillado con su magia. 12 Pero ahora la gente creyó el mensaje de Felipe sobre la Buena Noticia acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo. Como resultado, se bautizaron muchos hombres y mujeres. 13 Luego el mismo Simón creyó y fue bautizado. Comenzó a seguir a Felipe a todos los lugares adonde él iba y estaba asombrado por las señales y los grandes milagros que Felipe hacía. 14 Cuando los apóstoles de Jerusalén oyeron que la gente de Samaria había aceptado el mensaje de Dios, enviaron a Pedro y a Juan allá. 15 En cuanto ellos llegaron, oraron por los nuevos creyentes para que recibieran el Espíritu Santo. 16 El Espíritu Santo todavía no había venido sobre ninguno de ellos porque solo habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. 17 Entonces Pedro y Juan impusieron sus manos sobre esos creyentes, y recibieron el Espíritu Santo. 18 Cuando Simón vio que el Espíritu se recibía cuando los apóstoles imponían sus manos sobre la gente, les ofreció dinero para comprar ese poder. 19 —Déjenme tener este poder también —exclamó—, para que, cuando yo imponga mis manos sobre las personas, ¡reciban el Espíritu Santo! 20 Pedro le respondió: —¡Que tu dinero se destruya junto contigo por pensar que es posible comprar el don de Dios! 21 Tú no tienes parte ni derecho en esto porque tu corazón no es recto delante de Dios. 22 Arrepiéntete de tu maldad y ora al Señor. Tal vez él perdone tus malos pensamientos, 23 porque puedo ver que estás lleno de una profunda envidia y que el pecado te tiene cautivo. (Hch.8:9-23)- decía ser alguien importante (haciéndose pasar por algún grande (Hch.8:9)
- los había tenido deslumbrados con sus artes mágicas. (Hch.8:11)
- estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito. (Hch.8:13)
- Denme también a mí ese poder, para que todos a quienes yo les imponga las manos reciban el Espíritu Santo. (Hch.8:19)
- puedo ver que estás lleno de una profunda envidia y que el pecado te tiene cautivo. (Hch.8:23)
- Mi caso
- Cuando codiciaba la gloria de los grandes ministerios y ministros
- Cuando envidiaba a los mas jóvenes que me aventajaban.
- 2da fase: en la etapa de gloria (2Co.12:7) –Te deslumbra tu Gloria y pierdes piso.
aun cuando he recibido de Dios revelaciones tan maravillosas. Así que, para impedir que me volviera orgulloso, se me dio una espina en mi carne, un mensajero de Satanás para atormentarme e impedir que me volviera orgulloso. (2Co.12:7)- Reflejas la calidad vida y la madurez de Cristo (su gloria)
- Sabes cómo vencer en los diferentes frentes (Satanás te “hace los mandados”)
- Empiezas a generar fruto que sobre pasa al de otros y gente es bendecida (“Establecimiento”)
- La unción te hace sobresalir en tu don o ministerio (“Crecimiento”)
- Te has generado un nombre (Eres popular, “éxito”)
- Caso de Satanás
Hijo de hombre, entona una elegía al rey de Tiro y adviértele que así dice el Señor omnipotente: »“Eras un modelo de perfección, lleno de sabiduría y de hermosura perfecta. 13 Estabas en Edén, en el jardín de Dios, adornado con toda clase de piedras preciosas: rubí, crisólito, jade, topacio, cornalina, jaspe, zafiro, granate y esmeralda. Tus joyas y encajes estaban cubiertos de oro, y especialmente preparados para ti desde el día en que fuiste creado. 14 Fuiste elegido querubín protector, porque yo así lo dispuse. Estabas en el santo monte de Dios, y caminabas sobre piedras de fuego. 15 Desde el día en que fuiste creado tu conducta fue irreprochable, hasta que la maldad halló cabida en ti. 16 Por la abundancia de tu comercio, te llenaste de violencia, y pecaste. Por eso te expulsé del monte de Dios, como a un objeto profano. A ti, querubín protector, te borré de entre las piedras de fuego. 17 A causa de tu hermosura te llenaste de orgullo. A causa de tu esplendor, corrompiste tu sabiduría. Por eso te arrojé por tierra, y delante de los reyes te expuse al ridículo. (Ez.28:12-17)- Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. (v.12)
- Tenías la ropa adornada con toda clase de piedras preciosas (v.13)
- Te ungí como poderoso ángel guardián (v.14)
- Tenías acceso al monte santo de Dios (v.14)
- Eras intachable en todo lo que hacías (v.15)
- A causa de tu hermosura te llenaste de orgullo. A causa de tu esplendor, corrompiste tu sabiduría (Ez.28:17)
- y “seré semejante al Altísimo” (Is.14:14)
- Mi caso
- 21 años primer libro
- Estudiado en Harvard
- Novia en Boston
- 24 años empresa internacional
- Viajando unas 16 veces al año.
- Libro distribuido a nivel nacional
- Vives para tu gloria (sustentarla, mantenerla), el qué dirán
- Termino en Telemarketing
- 1era fase: recién convertido (1Ti.3:6) -No tienes Gloria, pero la codicias.
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Síntomas (cuando caes en Simón o Satanás)
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No estás recibiendo el amor del Padre (Stg.4:1-3, 1Jn.2:15-16)
- No te has convertido
No amen a este mundo ni las cosas que les ofrece, porque cuando aman al mundo no tienen el amor del Padre en ustedes. 16 Pues el mundo solo ofrece un intenso deseo por el placer físico, un deseo insaciable por todo lo que vemos, y el orgullo de nuestros logros y posesiones. Nada de eso proviene del Padre, sino que viene del mundo (1Jn.2:15-16) - Tienes tu vaso emocional roto
¿De dónde surgen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No es precisamente de las pasiones que luchan dentro de ustedes mismos? 2 Desean algo y no lo consiguen. Matan y sienten envidia, y no pueden obtener lo que quieren. Riñen y se hacen la guerra. No tienen, porque no piden. 3 Y, cuando piden, no reciben porque piden con malas intenciones, para satisfacer sus propias pasiones. (Stg.4:1-3) - No tienes tu devocional (tiempos de intimidad con Dios efectivos)
- No te has convertido
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Sientes envidia y celos (Nm.11:29, Jn.3:26)
- Cuando otros ascienden quitándote tu estatus privilegiado
Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que Jehová pusiera su espíritu sobre ellos. (Nm.11:29) - Cuando otros tienen más poder, habilidad, recursos, relaciones que tu.
- Cuando Dios prospera a otros más que a ti.
- Te sientes menos cuando tienes alguna carencia o debilidad o eres pequeño.
- No te gozas con el éxito de otros.
Entonces los discípulos de Juan fueron a decirle: —Rabí, el hombre que estaba contigo al otro lado del río Jordán, a quien identificaste como el Mesías, también está bautizando a la gente. Y todos van a él en lugar de venir a nosotros. (Jn.3:26) - Tratas de impresionar a los demás (buscar que no hablen mal de ti)
- Quieres que otros hablen de ti y de tus buenos atributos (buscas la alabanza).
- Recientes cuando la gente no aprecia o agradece tu trabajo y/o esfuerzo
- Eres complaciente
- Cuando otros ascienden quitándote tu estatus privilegiado
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Vanagloria
- Te sientes mejor o superior que otros –cuando tienes un mejor desempeño o habilidad, mejores posesiones, mejor estrategia, más santidad, títulos, relaciones, etc.
Pero no permitan que a ustedes se les llame “Rabí”, porque tienen un solo Maestro y todos ustedes son hermanos. 9 Y no llamen “padre” a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, y él está en el cielo. 10 Ni permitan que los llamen “maestro”, porque tienen un solo Maestro, el Cristo. 11 El más importante entre ustedes será siervo de los demás. 12 Porque el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. (Mt.23:8-12) - Tratas con desdén o desprecio a los más débiles que tú (menos talentosos, menos santos, menos exitosos, etc.)
A algunos que, confiando en sí mismos, se creían justos y que despreciaban a los demás, Jesús les contó esta parábola: 10 «Dos hombres subieron al templo a orar; uno era fariseo, y el otro, recaudador de impuestos. 11 El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. 12 Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo”. 13 En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” 14 »Les digo que este, y no aquel, volvió a su casa justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido». (Lc.18:9-14) - No eres paciente o compasivo con los que no tienen tu mismo nivel (de santidad, entendimiento, éxito)
Todo sumo sacerdote es escogido de entre los hombres. Él mismo es nombrado para representar a su pueblo ante Dios, y ofrecer dones y sacrificios por los pecados. 2 Puede tratar con paciencia a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está sujeto a las debilidades humanas. (He.5:1-2) - Esperas que la gente te de un trato especial
Y les encanta sentarse a la mesa principal en los banquetes y ocupar los asientos de honor en las sinagogas. (Mt.23:6) - Te molesta si no te dan el título o el trato especial
Les encanta recibir saludos respetuosos cuando caminan por las plazas y que los llamen “Rabí” (Mt.23:7) - Nadie te puede cuestionar
Cuando Jesús hubo dicho esto, uno de los alguaciles, que estaba allí, le dio una bofetada, diciendo: ¿Así respondes al sumo sacerdote? (Jn.18:22) - Ya no haces trabajos “serviles”
Entonces vino a Simón Pedro; y Pedro le dijo: Señor, ¿tú me lavas los pies? (Jn.13:6) - Vives para tu gloria (para alimentarla, defenderla y sostenerla)
Los que hablan por su propia cuenta buscan su propia gloria, pero el que busca honrar a quien lo envió, habla con la verdad, no con mentiras. (Jn.7:18) - Eliminas cualquier competencia
- Impides o obstaculizas que otros líderes o ministerios se levanten
Entonces respondió Josué hijo de Nun, ayudante de Moisés, uno de sus jóvenes, y dijo: Señor mío Moisés, impídelos. (Nm.11:28) - Impides que los miembros apoyen a otros ministerios que no sean el tuyo.
—Maestro, vimos a alguien usar tu nombre para expulsar demonios, pero le dijimos que no lo hiciera, porque no pertenece a nuestro grupo. (Mr.9:38) - Ejerces un celo contra otros líderes o ministerios
Digo esto, hermanos míos, porque algunos de la familia de Cloé me han informado que hay rivalidades entre ustedes. 12 Me refiero a que unos dicen: «Yo sigo a Pablo»; otros afirman: «Yo, a Apolos»; otros: «Yo, a Cefas»; y otros: «Yo, a Cristo». 13 ¡Cómo! ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso Pablo fue crucificado por ustedes? ¿O es que fueron bautizados en el nombre de Pablo? (1Co.1:11-13) - Cuando otros líderes o ministerios no se desempeñan bien en vez de dolerte por los retrasos que eso produce en el reino, disfrutas señalarlo y compararlo con tu “buen desempeño”
- Impides o obstaculizas que otros líderes o ministerios se levanten
- Crees que no tienes nada que aprender de las personas que discipulas o que son “menores que tu”.
Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y le expulsaron. (Jn.9:34) - Eres controlador
Le escribí a la iglesia acerca de esto, pero Diótrefes —a quien le encanta ser el líder— no quiere tener nada que ver con nosotros. 10 Cuando yo vaya sacaré a relucir las cosas que hace y sus infames acusaciones contra nosotros. No solo se niega a recibir a los maestros itinerantes, sino que les dice a otros que no los ayuden y, cuando los ayudan, él los expulsa de la iglesia. (3Jn.1:9-10) - Te ofendes cuando te reprenden, exhortan, o amonestan
Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? (Mt.15:12) - Rechazas cuando te dicen que estas mal en algo sin antes analizarlo, meditarlo, discernirlo
Por eso el Señor se encendió en ira contra Amasías y le envió un profeta con este mensaje: —¿Por qué sigues a unos dioses que no pudieron librar de tus manos a su propio pueblo? 16 El rey interrumpió al profeta y le replicó: —¿Y quién te ha nombrado consejero del rey? Si no quieres que te maten, ¡no sigas fastidiándome! El profeta se limitó a añadir: —Solo sé que, por haber hecho esto y por no seguir mi consejo, Dios ha resuelto destruirte. (2Cr.25:15-16) - Rechazas una enseñanza o amonestación o retroalimentación, no por el contenido, sino por quién te lo dice
—¡Nunca nadie ha hablado como ese hombre! —declararon los guardias. 47 —¿Así que también ustedes se han dejado engañar? —replicaron los fariseos—. 48 ¿Acaso ha creído en él alguno de los gobernantes o de los fariseos? 49 ¡No! Pero esta gente, que no sabe nada de la ley, está bajo maldición. 50 Nicodemo, que era uno de ellos y que antes había ido a ver a Jesús, les interpeló: 51 —¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin antes escucharlo y averiguar lo que hace? 52 —¿No eres tú también de Galilea? —protestaron—. Investiga y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta. (Jn.7:46-52)
- Te sientes mejor o superior que otros –cuando tienes un mejor desempeño o habilidad, mejores posesiones, mejor estrategia, más santidad, títulos, relaciones, etc.
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Pensamientos
- “que fregón soy”
- “que bien me salió”
- “pobre hermanito, es un looser, deja le ayudo”
- “wow, me lucí”
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Antídoto
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Administración del pensamiento
- No es mi gloria o la grandeza de mi ministerio lo que debo buscar (1Co.3:4-5, Mt.6:1), sino la gloria de Dios (Sal.115:1) y la extensión de su reino (Mt.6:10), la cual sucede cuando cada uno cumple su ministerio (Ef.4:12,16)…y yo solo soy una pequeña parte, pero importante, dentro del cuerpo de Cristo (1Co.12:21)
- Todo lo bueno que hay en mi, es por la persistente y amorosa obra del Espíritu en mi vida quien pone el querer como el hacer (Fil.2:13, Ro.8:13).
- Ningún talento, ninguna revelación, ningún logro, ninguna cosa buena en mi vino es porque seas mejor persona sino por su pura gracia (Sal.127:1-2; Dt.8:18; 1Co.15:1; Ro.9:16). Sin él no sería nada.
- Todo lo que tengo es un regalo de Dios (1Co.4:7)
- Requiero de la contribución mi hermano, aún del menor de ellos (1Co.3:5-6, 1Co.12:21-22)… aún de los incrédulos.
- No soy valioso por lo que tengo, lo que logro, o lo que se, sino por el precio que pagó Jesús por mi (Ap.5:9, 1Co.6:20).
- Dios me escogió de lo vil y de lo despreciado del mundo para rey y coheredero junto con Cristo (1Co.1:25-29; Ro.8:17)
- Siervo inútil soy pues no hago nada mas de lo que se me encomendó hacer (Lc.17:10)
- No soy mejor ni peor que mi hermano, solo me tocó hacer una función diferente (1Co.12:21)
- No estoy exento de caer y puedo caer en lo mismo que condeno (1Co.10:12, Ga.6:1)
- No soy mejor que mi prójimo que esta en el error, pues yo estuve igual de cegado que él, pero Dios tuvo misericordia y me abrió los ojos al llamarme (Ro.8:30, Ga.1:13)
- Mi prójimo que está en el error es solo una víctima de Satanás, y mi guerra es contra él, no contra mi prójimo (Ef.6:12; 1Ti.1:13, 2Co.4:4; Hch.26:18)
- Dios utiliza mi debilidad y mi necesidad para glorificarse y cumplir su propósito en mi (1Co.1:25-31; 2Co.12:9)
- Lo que tengo o lo que logro no me hace más valioso que mi prójimo (Ap.5:9, 1Co.6:20), pues valgo por lo que soy, no por lo que tengo o hago.
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Prácticas correctas
- Si te sientes menos piensa en la exaltación que has obtenido en Cristo (Stg.1:9)
- Como Jesús que lo tenía muy presente en su humillación (Jn.13:3)
- Si sientes que pierdes piso, piensa en tus debilidades y deficiencias (Stg.1:10)
- Tu fortaleza se convierte en tu debilidad y tu debilidad en tu fortaleza
- Ayudar a otros a desarrollar su liderazgo, su ministerio (1Co.4:8)
- Tener siempre presente tus fallas, tus errores, tus pecados (Sal.51:3; 1Ti.1:15) y recuerda la misericordia que Dios te tuvo.
- No hagas nada para impresionar a alguien (Fil.2:3)
- Considera a los demás mejor que tu (Fil.2:3)
- Ora por, y gozarte con, el éxito de mis consiervos (Ro.12:15, Fil.2:4)
- Gloriarte en tus debilidades, necesidades etc. (2Co.12:9)
- Se agradecido: no des nada por sentado (1Ts.5:18)
- No te tomes muy enserio como para hacer cosas que no son de “tu nivel” o humillantes (Jn.13:5)
- No busques que te llamen por títulos (Mt.23:7)
- Trata de pasar desapercibido, no busques figurar o ser la estrellita (Lc.14:10)
- Menosprecia las opiniones y los elogios de la gente (1Co.4:3-5)
- Si te sientes menos piensa en la exaltación que has obtenido en Cristo (Stg.1:9)
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